"Nunca me he dedicado a las suecas"
Pregunta. Ha comenzado la campaña I need Spain. ¿Spain le necesita a usted?
Respuesta. Spain necesita la amabilidad y la hospitalidad de todo el mundo. Yo aporto trabajo e ilusión por seguir manteniendo el liderazgo de España en materia turística.
P. Sangría, sol, playa... Ya no vamos a poder añadir ni los toros en sitios como Cataluña.
R. Pero tenemos cultura, patrimonio, naturaleza, gastronomía... El estilo de vida español es hospitalidad, amabilidad, felicidad, vacaciones, bienestar.
P. Pues que no vengan en estos momentos, por si ven algo más.
R. Por qué no. El año pasado vinieron 52 millones y su satisfacción fue altísima.
P. ¿Se confirma que usted se inició en esto del turismo con las suecas?
R. No. Nunca me he dedicado a las suecas. En la época de los picadores yo era muy pequeño.
P. ¿Y se hubiera atrevido a cobrarles la ecotasa?
R. La ecotasa era un vehículo para seguir protegiendo algo que los turistas valoran mucho: el patrimonio natural. Aunque cuando cambió de signo político el Gobierno balear la abolieron.
P. ¿Cómo influyó en su carrera política la visión del primer biquini?
R. Eh... En nada. Es que mi familia tiene una casa de vacaciones en una playa de nudistas de Mallorca, con lo cual no había biquinis. Esa visión para mí fue muy natural. Otros se iban más allá de los Pirineos a ver El último tango en París.
P. Naturista desde bebé. ¿No le ponían ni pañales?
R. No, no. Yo no hago nudismo. Llevo un bañador de media pierna.
P. ¿Tener como jefe a Miguel Sebastián es algo insuperable y orgiástico?
R. No se me ocurre una relación orgiástica con un ministro. Es una persona cercana y disponible, y siempre te aporta ideas brillantes.
P. Antes ha trabajado con Bono y con Rubalcaba. ¿A quién quiere más de los tres?
R. Como un padre con tres hijos. Los quiero por igual. Todos tienen buena cabeza. Quizá con Pepe Bono he tenido una relación muy estrecha desde hace años.
P. ¿No cree que se le nota aún la marca del tricornio?
R. Yo tuve dos sombreros, y los tengo muy presentes. Siempre llevaré en la cabeza y en el corazón a la Policía y a la Guardia Civil.
P. ¿Pero prefiere a la Virgen del Pilar o al Santo Ángel de la Guarda?
R. Me encomiendo a una y a otro.
P. ¿El turismo no tiene patrón, aparte de usted mismo?
R. Pues creo que no, y no le ha ido nada mal.
P. Nació un 6 de diciembre, como la Constitución. ¿Usted también necesita retoques, alguna reforma?
R. Por supuesto. Necesito retoques más estéticos que otra cosa. Bono me dice que me ponga pelo. Los años pasan para todos. También para los que intentamos cuidarnos.
P. Sólo retoques externos. Por dentro se encuentra estupendo.
R. Bueno, creo que tengo los mismos valores y las mismas ideas que hace muchos años. Y de retoques externos, debería cuidarme la barriga, aunque casi no tengo. Las abdominales son muy ingratas.
P. Seguro que le gustaría tener una tableta de chocolate como Aznar, para enseñarla en el barco.
R. Lo único que envidio de Aznar es su tableta.
P. De crío iba para pianista. ¿Cómo degeneró en político?
R. Es que pianista era una imposición de mi padre, y lo pasaba muy mal al ver que mis amigos se iban a jugar al fútbol y yo, a tocar piano. Un accidente me liberó. Y a los 16, 17 años ya tenía las mismas ideas políticas y un deseo romántico de cambiar las cosas.
P. Es amigo de Michael Douglas. ¿Es por si Catherine Zeta...?
R. No. Le conozco de Mallorca y tenemos una relación. Y Catherine, muy guapa.
P. ¿La Santísima Trinidad son Mallorca, el Real Madrid y Zapatero, o metemos a Bono?
R. Yo metería a Bono y, si tuviera que quitar a alguien, quitaría, con un cierto dolor, al Real Madrid.
P. De niño jugaba a los indios. ¿Iba con ellos o con los chaquetas azules?
R. Siempre con los indios. Llevaban melena, y a mí me gustaba la melena.
P. ¿En qué es usted irresistible?
R. Me dicen que tengo capacidad de convicción y mucha credibilidad cuando digo las cosas.
P. ¿Y de sex appeal cómo anda?
R. No ando muy allá. Lo cultivo de forma monogámica.
P. Pues verá cuando se ponga la mata de pelo.
R. Bono ha quedado muy bien, y yo no digo que no lo haga en un futuro. Pero ahora no tengo tiempo.
Perfil
Tiene 47 años y dos hijos. Le gusta hacer deporte, estar con los amigos y leer o escuchar música en su casa. Parece que sus virtudes culinarias llegan a la cima friendo patatas: "Me salen muy bien". En su época de Interior, vio al director operativo de la Guardia Civil hacer sudokus y se picó hasta que dominó el tema. Ahora no para. Tiene un problema con el Oeste, porque dice que le atraen Rin Tin Tin y el cabo Rusty, pero a la hora de la verdad va con los indios.
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