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Reportaje:

La nieta de Zarra baila flamenco

Adriana Bilbao debutó en febrero acompañando a El Lebrijano en Córdoba

Si al final resulta que la genética lo determina todo y la vocación se encuentra escondida en el ADN, los biólogos hallarán un indicio de que el talento con los pies es hereditario en la familia del mítico delantero del Athletic Telmo Zarraonandia, Zarra (1921-2006), "la cabeza más privilegiada de Europa después de Churchill", autor del gol a Inglaterra en el Mundial de 1950 que metió a España en semifinales. Adriana Bilbao Zarraonandia, de 22 años, nieta de quien fuera el máximo goleador de todos los tiempos de la Liga Española, baila flamenco. Después de 12 años de estudios, la joven vivió su bautismo sobre un tablao ante el público el pasado mes de febrero durante la gala de entrega en el Gran Teatro de Córdoba de los premios Flamenco Hoy, concedidos por la crítica nacional,

"Por ahora, quiere ver cómo sale esto", afirma una persona cercana a la joven

"Tiene una vocación extraordinaria, unos maestros estupendos y se plantó ante el jurado como una profesional. Tiene mucho a su favor", explica Alfonso Eduardo Pérez Orozco, impulsor de esta gala. El propio Pérez Orozco fue quien eligió a Adriana Bilbao para acompañar en el programa a una de las grandes voces del cante jondo, Juan Peña, El Lebrijano.

La periodista Maite Arnaiz, amiga íntima de la familia del fútbolista, había puesto previamente a Pérez Orozco sobre la pista de la joven bailaora. "Pedí algun vídeo de actuaciones y decidi que merecía bailar en el Gran Teatro cordobés", recuerda el impulsor de la gala.

Licenciada en Ciencias de la Información, Adriana Bilbao Zarraonaindia tenía muy claro que lo suyo era el baile. Cursó la carrera en Málaga, donde pudo compaginar sus estudios universitarios con los de flamenco. Arnaiz recuerda que El Lebrijano se fijó en ella. "Niña, tú tienes mucha personalidad bailando", le dijo entonces.

¿Pesa mucho la sombra de un abuelo tan famoso a la hora de buscarse un lugar debajo de los focos? "Lo de que Zarra sea su abuelo es un elemento casi folclórico", responde Pérez Orozco. "Lo importante al final es lo que pasa sobre el escenario y, a la larga, será el público quien decida", añade.

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La nieta del delantero rojiblanco bailó frente a más de 70 críticos sin arrugarse. La gala fue retransmitida por decenas de emisoras locales y supone un escaparate inmejorable para alguien que empieza en un mundo tan duro, explica el organizador de la gala. "El flamenco es mucho más competitivo que el periodismo", recalca Pérez Orozco.

Tal vez porque ha heredado la timidez que caracterizaba a su abuelo, la nieta de Zarra prefirió no hacer declaraciones a EL PAÍS. Personas de su entorno explican que teme que la curiosidad suscitada por su famoso apellido termine generando celos y minando su recorrido en el mundo del baile flamenco. "Ya ha dado una. Por ahora, quiere comprobar cómo sale todo esto y después ya verá", explica una persona cercana a ella.

Bilbao también participó en la primera edición de la gala Los vascos y la danza, celebrada en el auditorio del Palacio Euskalduna los días 12 y 13 de junio de 2006, organizada por la Asociación Bilbao Ballet Elkartea.

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