"Las cooperativas resisten y se adaptan mejor a la crisis"

José Luis Monzón ha participado en la redacción del informe para la elaboración de la futura Ley de Fomento de la Economía Social. Esta ley ordenará y clasificará un sector que en España suma 48.000 empresas, desde cooperativas hasta mutualidades, fundaciones y asociaciones, supone el 7% del empleo total y aporta el 5% del PIB. Catedrático de la Universidad de Valencia, Monzón tomó ayer parte en unas jornadas organizadas por la UPV en San Sebastián sobre la inserción laboral de los discapacitados.

Pregunta. ¿Qué efectos prácticos tendrá la Ley de Fomento de la Economía Social?

Respuesta. La principal virtud es que permitirá visualizar la economía social, ahora bastante invisible. Delimitará qué entidades pertenecen a este ámbito, establecerá una oficina de carácter estadístico para contabilizar las principales macromagnitudes -empleo, ventas, socios,...- y establecerá una serie de mecanismos de participación en los órganos consultivos de las administraciones públicas.

"Las empresas de economía social pierden menos empleo que el resto"

P. ¿Qué peso tienen estas empresas en Euskadi?

R. El País Vasco tiene una economía social de las más potentes de España y del mundo. Es líder con cifras de empleo que rondan el 10%.

P. ¿Cómo afecta la crisis a las empresas de economía social?

R. Las condiciones adversas afectan por igual a todas las empresas, pero las de economía social, entre las que se encuentran las cooperativas, tienen mejor resistencia a la crisis. Su capacidad de adaptación a las situaciones difíciles es mayor por su estructura organizativa y los valores que las inspiran. Son capaces de asumir sacrificios, renuncias y costes sociales para sacar adelante la empresa, porque los trabajadores socios saben que cuando venga la época de las vacas gordas se verán compensados.

P. ¿Esto se traduce en una cifra menor de despidos que en el modelo de empresa tradicional?

R. Desde luego. Los datos que manejamos indican que están perdiendo mucho menos empleo que el resto. Uno de sus puntos fuertes es que son empresas de democracia económica y, por lo tanto, son los trabajadores quienes controlan el proceso de decisión. Todo tiene que ser pactado.

P. Por lo tanto, podrían ser un modelo a seguir en estos tiempos de recesión.

R. Totalmente. Es un banco de pruebas. Hay una innovación organizativa dentro de estas empresas que es verdaderamente ejemplar y a la que podrían mirar los legisladores al acometer la reforma laboral. Antes que cerrar o despedir al 30% de la plantilla, es mejor fomentar mecanismos de solidaridad entre los trabajadores de manera que se adapten a las nuevas condiciones.

P. ¿Qué aporta la economía social a las personas con discapacidad?

R. El País Vasco se halla a la vanguardia en España. El 33% de los empleados discapacitados trabaja en centros especiales de empleo. El índice de paro de estas personas es muy alto, por norma general, entre tres y cuatro veces mayor que el del resto de la población.