El 'lehendakari' asistirá al acto institucional de San Prudencio, pero no a los religiosos

Las tradicionales procesión y la misa de San Prudencio, patrón alavés, se desarrollarán mañana por primera vez sin la presencia del lehendakari. Patxi López no acudirá, como viene siendo norma en él con este tipo de actos religiosos. El Gobierno estará representado por las consejeras de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, y Cultura, Blanca Urgell, ambas alavesas.

López sí estará hoy presente en los actos institucionales de la retreta, entre las nueve y diez de la noche en la Diputación alavesa, con el peneuvista Xabier Agirre como anfitrión.

Fuentes de Presidencia atribuyeron la ausencia de López a cuestiones de agenda, informa Txema G. Crespo. Ya tenía comprometida su presencia en distintos actos, entre ellos la inauguración del pabellón oncológico del Hospital de Basurto, agregaron, para recalcar que el lehendakari acudirá a la celebración en Armentia en los próximos años.

López ha hecho de la diferenciación entre los actos institucionales y festivos y los religiosos una seña de identidad más del cambio político en Euskadi. Desde que llegó al Gobierno, únicamente ha acudido a la iglesia en funciones de lehendakari para asistir a los funerales por asesinatos de ETA, en junio pasado en Bilbao por el inspector Eduardo Puelles, y en Palma de Mallorca en agosto por los agentes de la Guardia Civil Carlos López de Tejada y Diego Salva Lezaun.

Por lo demás, López ha eliminado la costumbre de sus predecesores, todos peneuvistas, de acudir a las procesiones y actos religiosos que acompañan las principales festividades vascas, del mismo modo que eliminó de los elementos presentes en su toma de posesión el crucifijo y las referencias a Dios del juramento de los anteriores lehendakaris.

La festividad de San Prudencio es la única de las más relevantes de los tres territorios que todavía no ha vivido López como lehendakari, pero mañana aplicará el mismo patrón de comportamiento que ha observado con las otras. En julio del año pasado evitó participar en Azpeitia y Loyola en la festividad religiosa de San Ignacio. En agostó no acudió tampoco a La Salve donostiarra y en septiembre mantuvo idéntica distancia respecto de la celebración en el santuario de Arantzazu.