La sátira corroe la política
El mundo del teatro utiliza la parodia en los Premis Abril para denunciar que Cultura lleva a la "ruina" a las artes escénicas
Al Consell le ha surgido un frente cultural. La semana pasada la alarma sonó en las sociedades musicales: advirtieron de que la política de recortes y los incumplimientos de la Generalitat ponían en peligro la continuidad de una larga tradición: las 525 sociedades valencianas tienen 200.000 socios, 40.000 músicos y representan la mitad de las que existen en España. Y ayer volvió a la carga el mundo del teatro y la danza, que acusó a la Consejería de Cultura de practicar una política "manipuladora y ultraliberal que ha convertido en una ruina el edificio que entre todos nos había costado más de treinta años construir".
La crítica del sector se escuchó en la entrega de los Premis Abril 2010, una gala que reúne a compañías, actores, bailarines y gestores culturales. Adoptó las formas de la sátira y la parodia, y dominó la velada en el Teatre El Micalet de Valencia.
El sector critica la "ignorancia de los gestores políticos"
La consejería replica: deberían haberse quejado hace años
¿Un ejemplo? Un grupo de actores discute sobre el escenario. Uno de ellos se convierte (cosas de la ficción) en consejera de Cultura. Los demás la rodean. Le piden trabajo, ideas, sensibilidad, un pastel de moniato... La consejera insiste en su respuesta:
- Lo siento mucho, pero estamos sufriendo una crisis muy fuerte. Tenemos recursos muy limitados y los necesitamos para otras cosas muy importantes.
-¿Qué cosas más importantes?
-La familia, los amigos, los negocios, el partido...
El presidente de la asociación de los Premis Abril, Benja Doménech, defendió el carácter reivindicativo de la gala. "La reivindicación de un nivel profesional, de una calidad artística y de unas estructuras estables de difusión que se ven gravemente afectadas por la crisis general y por la torpeza y la ignorancia de unos gestores políticos que han olvidado para siempre la función social, cultural e incluso moral, del teatro y la danza".
La consejera Trinidad Miró y la directora general de Teatro, Inmaculada Gil Lázaro, fueron los principales blancos de las críticas. Por el recorte del 20% en los fondos en el Circuit de Teatre y el cambio de su normativa, la supresión de convenios específicos con salas, la falta de promoción y de disposición al diálogo, entre otras razones.
Gil Lázaro respondió ayer, durante la presentación de la obra Questi fantasma. "Todas estas reivindicaciones deberían haberlas hecho muchos años atrás", declaró, en referencia a la época en que no existía el centro teatral de la Generalitat ni producciones públicas. La directora general reconoció que se está viviendo una "época muy mala".
En el apartado de premios, los triunfadores de la noche fueron Ras, de Maduixa Teatre; La Sed, de la Coja Dansa, y L'Art de la fuga, de Dramaturgia 2000.
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