El espíritu del nuevo Verdasco

Para el nuevo Fernando Verdasco, la mítica frase que le dedicó André Agassi se queda corta. El campeón estadounidense, ganador de siete torneos del Grand Slam, le dijo al madrileño que tenía potencial para ser un número uno y que en realidad sólo deberían ganarle Rafael Nadal y Roger Federer, pero nadie más. Ayer, Verdasco se impuso en el Godó en Barcelona y, tras superar al sueco Robin Soderling por 6-3, 4-6, 6-3 en dos horas y cuatro minutos, aseguró que sólo veía a un jugador inabordable en tierra batida: el cuatro veces campeón de Roland Garros y número tres mundial, Nadal.

"Ahora mismo, viendo los resultados de estas dos últimas semanas, me encuentro como para ganar a cualquier jugador", aseguró Verdasco, de 26 años. "Nadal es un hueso duro en tierra batida y mientras él esté en el otro lado del cuadro sólo puedo aspirar a disputar la final. Pero me veo capaz de ganar a Federer, Djokovic, Murray e incluso a Soderling, como se ha demostrado hoy. Tengo opciones de superar a los mejores del mundo, excepto a Nadal que, en tierra, está dos peldaños por encima de todos los demás. En Wimbledon ya es otra cosa".

En las últimas dos semanas, Verdasco ha dado un vuelco espectacular a su carrera. El pasado domingo disputó la final del Masters de Montecarlo y ayer conquistó en Barcelona el título más importante de los cinco que hasta ahora adornan su palmarés. Fue la primera vez que traspasó estas barreras. Y eso no surge de una forma espontánea. Es el fruto de un largo trabajo que se inició a finales de 2008 en el desierto de Las Vegas, con Gil Reyes, Andre Agassi y Darren Cahill. Un trabajo físico que además le ha dado una gran fortaleza mental y le abre las puertas de nuevos objetivos, entre ellos los de Grand Slam.

En su camino hacia la final de Montecarlo, Verdasco apeó a Berdych y a Djokovic. En su trayecto hasta el título barcelonés, venció a Ferrer y a Soderling, en la final. Todos ellos, entre los mejores de la tierra batida. Está pletórico de confianza. Y ahora, el jugador, que entró casi de rebote y a última hora en el Godó, se plantea los Masters de Roma y Madrid, pasos previos a Roland Garros. Verdasco es el noveno jugador mundial, pero hasta Wimbledon no tiene que defender ya ningún punto.