_
_
_
_
_
Reportaje:

El vino se asocia para exportar

Más de cien cooperativas impulsan Vinispana para vender envasado

Con unas producciones medias de más de cuarenta millones de hectolitros y una demanda interna de sólo unos once millones de hectolitros, los mercados exteriores son una salida irrenunciable para el sector vitivinícola español a la hora de defender el mercado interior y la actividad del propio sector desde el campo a las bodegas. Las exportaciones constituyen, en consecuencia, uno de los retos más importantes, con un volumen en los últimos años entre 15 y 17 millones de hectolitros.

En la parte positiva de las operaciones en el comercio exterior cabría situar el progresivo aumento de las ventas. En la parte negativa, el hecho de que algo más del 50% de las mismas corresponda a vinos a granel con y sin denominación de origen, y con precios bajos.

Producen el 65% del vino, pero sólo suponen el 10% de las exportaciones

En España, las 600 cooperativas vitivinícolas suponen el 65% de la producción, pero solamente significan menos del 10% de las exportaciones y mucho menos si hablamos sólo de ventas envasadas.

Cambiar esa situación constituye el principal objetivo de Vinispana, una empresa en la que se integran en la actualidad 126 cooperativas de primer y segundo grado pertenecientes a 14 denominaciones de origen con 25.000 viticultores a sus espaldas, que suponen el 6% de la producción de vino del país.

"El objetivo de Vinispana es desarrollar un proceso de concentración de la oferta de los vinos cooperativos y lograr una mayor capacidad de negociación frente a la también mayor concentración de los operadores", señala el presidente de la sociedad, Joaquín Hernández, a su vez responsable de la cooperativa Bodega San Isidro de Jumilla, en Murcia.

En la actualidad, hay más de un centenar de cooperativas de primer grado que se hallan integradas en Vinispana de la mano de la Cooperativa Castell D'or, en Barcelona; Cave San José, en Badajoz; La Aurora, en Córdoba; Unió, en Tarragona; Salagüen, en Rioja; Vitivinícola del Ribeiro, en Ourense; Bodega San Valero y Grandes Vinos y Viñedos, en Aragón, y Bodega San Isidro, en Murcia. Entre las bodegas cooperativas pertenecientes a Vinispana no hay ninguna de Castilla-La Mancha, la zona productora más importante del país, aunque hay conversaciones para la entrada de algunas sociedades. Con el desarrollo de la sociedad, las cooperativas pretenden ser protagonistas de la comercialización de sus productos y no estar permanentemente dependientes de otros grupos empresariales que hoy dan salida y negocian con sus vinos. En esta estrategia, desde Vinispana el objetivo es exportar, sin tirar los precios.

Los principales países donde se tratan de abrir mercados se concretan en Reino Unido, Alemania, Japón, China y otros países asiáticos, así como en Estados Unidos. -

Desde Vinispana se ofrece al cliente la posibilidad de adquirir todos los vinos cooperativos del país, aunque la bodega elaboradora no se halle en la actualidad integrada en el grupo.

La oferta de vino se realiza a través de una primera marca bajo la denominación de Finca España en el segmento más elevado de calidad. Existe una segunda marca del grupo denominada Viña Hispana. La gama de los caldos comercializados va de los vinos jóvenes a los reservas. El principal objetivo es la venta de vinos envasados, aunque en el futuro no se descarta la venta de graneles de calidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_