Los problemas de un editor
Un escritor ha demandado a la editorial de Manuel Pimentel por impago
La crisis económica tiene unos efectos devastadores sobre el mundo editorial. Almuzara es un ejemplo de esta situación. La editorial andaluza, que ha conseguido en los últimos años convertirse en un foco cultural esencial de la comunidad autónoma, no paga a gran parte de sus decenas de escritores, traductores y colaboradores. Manuel Pimentel (Sevilla, 1961), editor de Almuzara y ministro de Trabajo en el Gabinete de José María Aznar entre enero de 1999 y febrero de 2000, promete que va a pagar a todos los acreedores. La situación ha llegado a tal punto que los afectados han creado un grupo en Facebook.
"Estamos saliendo de una crisis. Estamos recuperándonos lentamente de la crisis que tuvimos en 2008. Ese año nos quebró una distribuidora. Tocamos fondo en 2009. En 2010, nos estamos recuperando. Estamos más saneados. El proceso de recuperación lo terminaremos en 2011", afirma el ex ministro, que dimitió al asumir en su grado más alto la responsabilidad política que puede exigirse por las irregularidades de un colaborador cercano. A Pimentel no le gustaba la guerra de Irak y dejó en 2003 la cúpula del PP por su rechazo a la contienda.
El ex ministro reconoce que no ha pagado a varios autores
El escritor y periodista Alejandro Luque ha demandado al editor. "Pimentel me debe 6.000 euros por un premio de literatura de viajes. En concreto, el Premio Hotel Monasterio San Miguel Puerto de Santa María. El libro ganador se titula Viaje a la Sicilia con un guía ciego. Fue publicado en 2007 por Almuzara. El importe del premio era de 6.000 euros", recuerda Luque.
"Le he demandado", resume Luque. "Le recordé a Pimentel que yo tengo un contrato con él y no con un patrocinador y ésa es la demanda que le he hecho: el pago del premio. En tres años no me ha ingresado un euro de las liquidaciones periódicas que debería haber hecho por venta de libros", dice Luque.
Un autor que insiste en permanecer en el anonimato confiesa que Pimentel le debe 4.000 euros. "Hay una asociación de damnificados que hemos pedido al Ministerio de Cultura que deje de dar ayudas a las editoriales que no pagan. Pimentel está completamente tieso. Si no paga es porque no puede. No doy mi dinero por perdido", dice este autor, que recalca que su nombre no debe hacerse público.
León Lasa, que ha publicado tres libros de viajes con Almuzara (Por el oeste de Irlanda, Al sur del Sur. Viaje a la Patagonia y En Noruega), comenta que la editorial le ha pagado. "Almuzara me ha pagado los tres libros", puntualiza Lasa, que trabaja como letrado del Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucía. Los libros de viaje no constituyen el grueso de los ingresos económicos de Lasa, que confiesa que no se fija demasiado en las liquidaciones.
Pimentel reconoce el impago a varios escritores. "Vamos pagando poco a poco con retraso", dice el editor. ¿A cuántos autores, traductores y colaboradores debe dinero? Pimentel no da una respuesta concreta a esto. "Se liquida por año. Este año , son bastantes menos que el año pasado. Ahora pagamos derechos de 2008, que van con retraso. Los derechos de 2009 los pagaremos en 2010 y 2011", indica. Sobre las liquidaciones de los libros dice: "Somos muy estrictos en eso". Pimentel tampoco revela el dinero que debe. "No lo puedo decir. No son cifras elevadas. Espero que la editorial facture dos millones de euros en 2010", asevera.
Pimentel tiene un currículo impresionante. Es ingeniero agrónomo, licenciado en Derecho, diplomado en Alta Dirección de Empresas, editor, novelista... Y no va a tirar la toalla. "Almuzara tiene un fondo importante después de seis años de vida", concluye Pimentel.
Una defensa de la ética pública
Andrés Neuman, Premio Alfaguara y Premio de la Crítica por su novela El viajero del siglo, es uno de los escritores afectados por los impagos de Almuzara. "La crisis económica no es el verdadero motivo de que el editor Manuel Pimentel no pague. Pimentel es un encantador de serpientes. La práctica de no pagar empezó mucho antes de la crisis", afirma Neuman.
"Pimentel lleva tres o cuatro años sin cumplir con sus obligaciones y recibiendo subvenciones públicas. Y se supone que hace tres o cuatro años la economía española vivía una época de bonanza", explica el autor.
"Esta persona no puede recibir dinero público cuando, con alarmante frecuencia, no ha estado al día con empleados, traductores y autores. A mí me debe muy poco dinero. He publicado un libro de poesía, Gotas negras, en Berenice (editorial del Grupo Almuzara)", comenta Neuman.
Al escritor hispano-argentino le resbala el dinero que le debe Almuzara. A su juicio, no es ése el problema. Para Neuman, se trata de una cuestión de carácter ético. "No pretendo defender a los autores a los que debe dinero, sino que pretendo defender algo mucho más importante: la ética pública y la transparencia en el uso del dinero que es de todos. Parte de la responsabilidad la tienen quienes le han concedido subvenciones sin exigirle cuentas y sin poner requisitos de transparencia. Al decir esto, pienso en todos los pequeños editores honestos que no reciben subvención", recalca Neuman, que se niega a decir cuánto dinero le debe la empresa de Pimentel porque "ése no es el problema".
"Pimentel intentó hacerme una liquidación ridícula y yo no quise cobrar ese dinero. Esa liquidación ridícula me la hizo después de que mi agencia le exigiera el cumplimiento del contrato", asevera el novelista hispano-argentino.
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