Las diputaciones volverán a eximir de tributar por los 'planes Renove'

La tributación fiscal por los planes Renove del Gobierno vasco ha abierto otro enfrentamiento entre las tres diputaciones, encargadas de la recaudación tributaria, y el Ejecutivo, aunque la polémica se resolvió ayer mismo y no supone ningún cambio con respecto a lo ocurrido hasta ahora. Los contribuyentes seguirán sin tener que pagar nada en sus declaraciones del IRPF por las ayudas recibidas y los descuentos aplicados por la compra de coches, electrodomésticos, muebles y ventanas, los principales planes puestos en marcha el pasado año para revitalizar el consumo en esos sectores y a los que se han acogido cerca de 100.000 ciudadanos. Las ayudas suponían cerca de 500 euros por persona, que en los vehículos llegaban hasta mil euros.

El Gobierno y las tres instituciones forales acordarán el martes la medida

Las tres instituciones forales fueron haciendo público a lo largo de la mañana su intención de aprobar decretos que eximiesen de la tributación en el IRPF por esta causa, después de que saliese a la luz esa posibilidad. Vista la posición de las instituciones forales, el consejero de Economía, Carlos Aguirre, compareció al final en una rueda de prensa para anunciar que los contribuyentes no deberán declarar por esta causa y que la decisión era compartida por ambas administraciones.

El Ejecutivo y las tres diputaciones se reunirán el martes en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) para acordar la exención fiscal, que será definida por un decreto en cada territorio. Si el próximo año se conceden nuevas ayudas deberán volver a aprobar los decretos.

Las ayudas nunca han tenido que declararse a las haciendas, según aseguró a EL PAÍS un portavoz de la Diputación vizcaína, quien explicó que el Gobierno "siempre" elaboraba unos decretos reguladores de estas subvenciones que se notificaban a la OCT. Las diputaciones eximían luego de la tributación. En esta ocasión, prosiguió, el Ejecutivo no ha realizado ese trámite, lo que dicho portavoz consideró un "grave error". "El Gobierno ha sido inútil e inoperante", pues su "falta de previsión había causado un grave quebranto" a los beneficiarios, que quedaban obligados a tributar en la actual campaña del IRPF. Vizcaya ha sido, como en otras polémicas con el Ejecutivo, la diputación más beligerante, mientras que Álava y Guipúzcoa no expresaron ayer sus críticas y se limitaron a anunciar la aporbación de sus decretos.

Las declaraciones de la Renta confeccionadas que ya han enviado a cada hogar las haciendas -más de 600.000 sobre un total de casi 1,1 millones- no incluyen ninguna tributación por estas ayudas, lo que refleja que las diputaciones no tenían intención de exigirla. "No teníamos los datos de los beneficiarios, que nos debía haber dado el Gobierno", dijo el mismo portavoz vizcaíno.

El Ejecutivo, a través de sus departamentos de Hacienda e Industria, rechazó cualquier responsabilidad y recalcó que las diputaciones "son las responsables únicas para declarar exentas de tributar o no esas subvenciones".Fuentes de Hacienda señalaron que las instituciones forales nunca han abordado esta cuestión en el seno del OCT.