"No vuelvo a salir de Inglaterra"
Un crucero 'rescata' en Getxo a 2.500 viajeros británicos afectados por el caos aéreo en Europa - 300 españoles regresaron a la península en el mismo buque
Un total de 31 personas entre familiares y amigos varados en Republica Dominicana sin poder regresar durante una semana, entre ellos ocho niños pidiendo constantemente ir al baño, un improvisado viaje de regreso que incluyó tres países y largos trayectos por carretera. La boda de Sarah Keyte -"Pon Sarah Franklin, que así estreno el apellido de mi marido"-, de 32 años, será una estupenda historia que contar a los nietos, reconoce la recién casada, con la piel tostada por el Sol y cara de quiero llegar a casa. "Es una aventura de las que no olvidas. Se supone que la novia tiene que estar relajada y disfrutando, ¿no? pues así estoy", afirmaba ayer con un punto de ironía.
Sarah fue una de las 2.500 personas de nacionalidad británica que fueron rescatadas ayer en el puerto de Getxo, desde donde un crucero de lujo estrenado para la ocasión les llevó de regreso a las islas después de que el caos reinase durante varios días en el espacio aéreo europeo por la una nube de ceniza volcánica.
"La naturaleza nos ha dado una lección. Sigue mandando ella"
El Celebrity Eclipse, de la compañía Celebrity Cruises, contratado por los operadores turñisticos implicados, llegó a primera hora de la mañana de ayer desde Southampton con 300 españoles a bordo. Una treintena celebró el regreso con un desayuno en el hotel High Tech Tamarises antes de emprender el último tramo de la vuelta a casa. "Qué estupendo volver a comer jamón, queso y salchichón por las mañanas", resumía el catalán José Martí, poco antes de coger un vuelo desde Bilbao. Se muestra satisfecho con el trato recibido: "Hay gente que en seguida le encuentra pegas a todo, pero la verdad es que a nosotros nos han tratado bien".
Unos 40 autocares llegados de lugares como Málaga o Faro (Portugal), así como decenas de taxis, acercaron a los viajeros británicos a la localidad vizcaína. La Policía Local de Getxo tuvo que poner en marcha un dispositivo especial de tráfico. La zona final del Puerto Deportivo, la más cercana al punto de atraque del muelle de cruceros, quedó cerrada en la noche del miércoles para reservar el espacio a la caravana que trasladó a los pasajeros. El operativo se desarrolló sin incidentes, según el Ayuntamiento de Getxo. Varios conductores de autocar consultados explicaron que casi no hubo incidentes destacables, más allá de algún cabreo monumental justificado por los cambios de última hora.
"Esto es un caos", resumía exhausto Juan Sánchez, al volante del autocar del Granada Club de Fútbol -alquilado para la ocasión-, con decenas de británicos a bordo, todos afectados por el cierre. "Nadie habla español, así que nos entendemos como podemos", explicó. Salieron el lunes por la mañana de Málaga. Hicieron más de mil kilómetros hasta la Costa Brava, en Lloret de Mar (Girona), pensando que llevaría a los pasajeros hasta el puerto de Calais en el norte de Francia. A última hora de ayer el touroperador les dirigió hacia Getxo.
Otros viajeros han acumulado suficiente bilis para todo el año. "No vuelvo a salir de Inglaterra. Estas son las peores vacaciones de mi vida", sentenciaba, horas antes de zarpar y encadenando un cigarrillo tras otro, Lester Dufty, un mecánico de 64 años que sólo buscaba sol y descanso en Fuengirola (Málaga). Parece que las decenas de horas de autobús han afectado hasta a su relación con su novia: "Esto saca lo peor de la gente".
Con varios días de carretera a sus espaldas, Jackie Gudjon sigue considerando que toda precaución es poca en estos casos. "No creo que hayan exagerado al cerrar el espacio aéreo. Le tengo aprecio a mi vida, así que si había riesgo de que se cayeran los aviones hicieron bien en parar todo. La naturaleza nos ha dado una lección de humildad. Sigue mandando ella", concluyó.
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