Derroche frente a solidaridad
Cáritas alerta de que su capacidad para contener las situaciones de empobrecimiento desencadenadas por la crisis ha llegado al límite, ya que han atendido al doble de personas durante el 2009 que en el año anterior y su previsión para el 2010 es mucho peor.
Ante esta dramática situación, el Gobierno de Aragón ha recortado su presupuesto un 6,79% en el departamento de Servicios Sociales, un 17,3% menos en subvenciones para entidades sociales y un 7,8% menos para la convocatoria de dichas subvenciones. ¿Cómo es posible que, justo en lo más profundo de la crisis económica, en una crisis de personas desempleadas, de familias necesitadas, el alcalde Belloch esté más preocupado de sus barquitos del Ebro, de sus costosas campañas sobre el tranvía, que de apoyar al Refugio o al Banco de Alimentos, a los que semana tras semana están pidiendo ayuda a los zaragozanos? Las consecuencias sociales de la crisis empeoran y los Gobiernos socialistas de esta tierra derrochan y reducen presupuestos sociales al mismo tiempo.
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