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El Ejecutivo rebaja a un tercio las 40 empresas públicas del sector primario

El análisis de las firmas muestra el solapamiento de tareas y costes innecesarios

El Gobierno iniciará en el sector primario su anunciada reducción de empresas públicas, que superan el centenar, y que el Ejecutivo todavía no había abordado. La consejería de Medio Ambiente, de la que dependen las competencias de Agricultura, venderá sus acciones en 16 firmas, puestas en marcha por los ejecutivos del PNV, en las que participa de forma minoritaria y disolverá otras dos más, entre las 40 sociedades públicas, fundaciones o sociedades anónimas en las que interviene.

El plan de reorganización presentado ayer en el Parlamento por la consejera, Pilar Unzalu, que deja ese listado reducido a 12 compañías, busca reducir para finales del próximo año en un 35% el gasto anual que supone este entramado de compañías, que se eleva en la actualidad a 59,5 millones. El ahorro rondaría los 20 millones.

Agricultura se saldrá de una firma de marketing y una cooperativa francesa

El complejo de empresas controladas por el Ejecutivo o en las que tiene participación se ha ido inflando desde los noventa hasta el punto de que tanto los gobiernos anteriores como el actual han sido incapaces de precisar con exactitud el número de sociedades o fundaciones en que interviene. La oposición acusó reiteradamente al PNV en pasadas legislaturas de crear empresas por mero clientelismo político y ofrecer empleos a personas afines. El pacto firmado por el PSE y el PP para permitir la llegada de los socialistas al Ejecutivo incide en la necesidad de adelgazar esta estructura.

Las primeras medidas se han comenzado a aplicar ahora, cuando el Gobierno se dispone a cumplir un año, en el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca, donde se concentran gran parte de las compañías. A principios de año se disolvió TE+C, dedicada a ofrecer servicios de laboratorio a la corporación Tecnalia (con participación pública y privada), y se ha decidido liquidar Neikertek, que se dedicaba a promocionar empresas con base tecnológica. Desde ahora, "de una forma ordenada" y sin afectar a los otros accionistas, en palabras de Unzalu, el Ejecutivo saldrá de otras 16 sociedades -en Biolan ya vendió sus acciones el 10 de febrero-, todas ellas del sector primario y en las que sus participaciones suman ocho millones.

El plan no afectará, según la consejería, a la plantilla actual de 767 empleados, de ellos 197 temporales. Unzalu explicó que el análisis ha revelado el solapamiento de tareas y costes innecesarios, por ejemplo en el encargo de informes o compras.

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La nueva estructura será más simple al dividirse en tres áreas: Tecnalia, dedicada a la I+D, en la que se integran las fundaciones Elika y Azti, junto a Neiker; Ihobe, centrada en el medio ambiente, y una corporación para todo el sector primario. La consejera destacó que en un año los costes del entramado se han reducido en un 20% y para finales de 2011 se espera lograr otra bajada de entre un 10% y un 15%. El plan fue apoyado por toda la oposición, salvo el PNV, quien censuró que no se explique la forma jurídica que tendrá la nueva corporación.

Esta es la situación en que se hallan algunas de las firmas:

- Lanalden, dedicada al telemarketing y donde el Gobierno tiene un millón de euros en acciones (un 33%). Es una empresa consolidada, con 500 empleados y una facturación de 10 millones, y no tiene sentido la participación pública, dijo Unzalu.

- Aizkorria, una cooperativa de pastores franceses dedicada a la producción de queso. El 14% de acciones del Ejecutivo suponen 54.000 euros. Desaparecerá.

- Euskaber, para promover los huevos con label. El Gobierno tenía un capital de 90.000 euros. Ahora son 45.000, que suponen el 33% del accionariado. Desaparecerá.

- Azti e Itsasmendikoi. Ambas empresas, que se mantendrán, han impulsado proyectos de acuicultura, pero en el primer caso con personal propio y, en el segundo, a través de expertos externos contratados. Esta labor sólo la hará Azti. Algo similar pasa con IKT e Itsasmendikoi, que buscaban financiación europea. Sus gestiones las ejecutará la nueva corporación del sector primario.

Además, se han eliminado altos cargos y el coordinador de todas las empresas públicas es el responsable de Neiker e Itsasmendikoi, que tenían dos gerentes, respectivamente.

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