Vizcaya dedica 18,9 millones a mejorar la competitividad empresarial

Los dos primeros decretos aprobados ayer del plan para recuperación económica de la Diputación de Vizcaya suman un total de 18,9 millones de euros, que serán destinados a impulsar la competitividad y capacidad de innovación de las empresas del territorio. En el primer apartado, que cuenta con una dotación de 11,3 millones de euros, un total de 500 compañías podrán beneficiarse de las ayudas para mejorar el aspecto competitivo, mientras que los 7,6 millones para innovación financiarán cerca de 250 proyectos, según explicó el diputado de Promoción Económica, Iñaki Hidalgo, al presentar las medidas.

La Diputación costeará hasta un 20% de las invenciones productivas que generen nuevos empleos. Pueden optar a las subvenciones las compañías de entre 50 y 100 trabajadores que inviertan como mínimo 300.000 euros, a condición de que aumenten su plantilla un 8% y generen un mínimo de cinco puestos de trabajo.

Las empresas de menos de 50 empleados deberán inverir 200.000 y aumentar su plantilla un 10%. En el apartado de proyectos empresariales innovadores, se concederán subvenciones no reintegrables de hasta el 90% para financiar los gastos referidos a estudios de viabilidad económica y de mercado, realización de prototipos, informes técnicos, viajes y asistencia a ferias, por ejemplo.

Los emprendedores que creen una nueva compañía, con 30.000 euros de inversión mínima, podrán acceder a subvenciones no reintegrables de hasta 91.000 euros, así como a prestamos participativos, a condición de crear al menos dos empleos.

Patentes

Las ayudas a la innovación y cooperación apuestan por aumentar el número de patentes registradas en Vizcaya. La institución foral concederá igualmente subvenciones no reintegrables de hasta el 60% para financiar actuaciones relacionadas con la presentación y tramitación de solicitudes de patente europea o internacional.

Además, la Diputación financiará con 1,7 millones de euros proyectos que promuevan la cooperación entre pymes y actividades innovadoras que apunten hacia sectores con perspectivas de futuro. Y subvencionará hasta el 60% los centros de excelencia que desarrollen proyectos de tecnología susceptible de ser asimilada después por el mundo empresarial.