Educación iniciará en septiembre el plan de Convivencia aun sin apoyo del PNV
La materia será evaluable al incluirse en Educación para la Ciudadanía
Educación comenzará a ensayar el próximo curso el plan Convivencia democrática y deslegitimación del terrorismo, como una parte de la asignatura Educación para la Ciudadanía, cuyo currículo fijó el martes, y que se implantará en septiembre en la etapa de 12 a 16 años. Su impartición, que pondrá en marcha ese mes aunque no tenga al final el apoyo del PNV, será obligatoria, con los objetivos, contenidos y criterios de evaluación que el departamento establezca, al igual que ocurre con cualquier otra materia.
Los ritmos serán otra cosa. No resulta posible su aplicación generalizada el próximo curso, entre otras razones por falta de materiales. El Gobierno anterior, que aprobó el plan ahora reformulado en 2007, elaboró sólo tres unidades didácticas, que llevó únicamente a unos 500 alumnos como prueba, y no llegó a constituir el consejo consultivo previsto. Como elemento comparativo, decenas de miles de estudiantes han pasado por actividades de prevención contra las drogas u otras.
Egibar reitera que se retire el plan y ve difícil un acuerdo en 15 días
La renuncia a aprobar el documento en el Consejo de Gobierno del 27 de abril, como inicialmente tenía previsto el Ejecutivo, obedece al deseo de realizar un último esfuerzo de unidad y dejar patente la disposición del Gobierno a negociar. Quiere ampliar el consenso con los partidos, en especial con el PNV, y dar más tiempo a los agentes sociales y educativos para enviar sus sugerencias. Sin embargo, el Ejecutivo en ningún caso piensa en renunciar ni al plan ni al nuevo enfoque, diferente del anterior y fruto, como aquél, de una voluntad y decisión política, que el Gobierno reivindica.
Para el Ejecutivo socialista, en Euskadi existe un hecho diferencial en la conculcación de libertades y derechos humanos, que es el terrorismo de ETA, su única expresión desde hace 25 años. Más diferenciador aún del entorno, y más preocupante que su propia existencia, le resulta la comprensión o la justificación a sus acciones por parte de la población, y, en particular por un 15% de los adolescentes, según desveló un informa del Ararteko. Es esa singularidad, que el Ejecutivo entiende que quedó difuminada en el plan de 2007 del tripartito de Ibarretxe, la que alimenta, a su juicio, la necesidad de un plan específico que fomente la convivencia, prestigie el sistema democrático y deslegitime a ETA también en la escuela.
En lo que concierne al mundo educativo, sus contenidos se incluirán en la asignatura mencionada, y en el resto de ámbitos se concretará en otras actuaciones, que el documento especifica y atribuye a distintos departamentos o entes públicos. Por ahora, ha sido la aplicación del proyecto en la escuela lo que ha levantado la oposición frontal y en bloque del nacionalismo, que exige la retirada del plan. Pero el PNV no ve tampoco claro, por ejemplo, el papel que se le atribuye a EITB, y cabe esperar que lo repudie también.
Su portavoz parlamentario, Joseba Egibar, reiteró ayer que el Gobierno tiene que "retirar el plan", por lo que adelantó que ve"difícil" que se alcance un acuerdo, pese a los contactos con su partido que el Ejecutivo ha anunciado y la prórroga en 15 días del plazo para acercar posturas. El Ejecutivo se muestra dispuesto incluso a alargarlo más, si ve una posibilidad seria de trabajo y aproximación.
El socialista José Antonio Pastor señaló, tras la reunión de la comisón de seguimiento de su pacto con el PP, que el proyecto "no es un elemento de discusión" entre su partido y los populares, aunque estuvo presente en la cita. El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, aplaudió la ampliación del plazo para negociar con el PNV, al que pidió que detalle "dónde están los problemas". Advirtió, eso sí que el apoyo de su partido depende de que se mantengan "los principios básicos" del plan. EB pidió al gobierno que redacte otro nuevo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.