Protesta de España a Rabat por decir que Melilla está "ocupada"
"Se comunica a todos los ciudadanos de Melilla ocupada", reza el cartel de la aduana marroquí colocado en un edificio oficial en la frontera de Beni Enzar entre Marruecos y la ciudad autónoma.
Redactado en árabe y en castellano, el cartel advierte a los melillenses de la necesidad de renovar el permiso de importación de sus vehículos en Marruecos so pena de pagar una multa. Pero la palabra "ocupada" para describir la situación de Melilla ha desatado las iras del Gobierno de la ciudad y del Partido Popular.
Supone "un atentado a la soberanía española y, sobre todo, un atentado al principio de buena vecindad y buenas relaciones", afirmó Antonio Gutiérrez, diputado del PP por la ciudad.
Es "una ridiculez como la copa de un pino", añadió Daniel Conesa, portavoz del Gobierno de la ciudad que está en manos del Partido Popular.
Las críticas de ese partido incitaron al delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, a pronunciarse: "No es procedente la existencia de ese cartel", declaró el martes. "Entiendo y comparto el malestar de los melillenses".
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha decidido pedir explicaciones a Marruecos sobre la colocación del cartel en el edifico público de la frontera. Juan Martínez Cattaneo, cónsul de España en Nador, la ciudad marroquí colindante con Melilla, solicitó el martes una entrevista con el gobernador marroquí de la provincia, Al Akel Benthami.
Sólo si la respuesta marroquí es considerada como no satisfactoria, Asuntos Exteriores elevará una queja a las autoridades marroquíes. Lo hará, probablemente, mediante una nota verbal que entregará en Rabat la Embajada de España.
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