Fainé aboga por "acelerar todo lo posible" las fusiones

Mano izquierda, evitar los temas conflictivos y ofrecer sensación de unidad en el sector. Con estos principios hizo ayer su primera declaración Isidro Fainé, el hombre más poderoso de las cajas. Presentó a Amado Franco, recién elegido vicepresidente primero después de disputar la presidencia con Fainé, como un ejecutivo con el que coincidía al 100% en los cambios que debe afrontar el sector.

El nuevo presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y La Caixa, admitió que su intención es "acelerar todo lo que se pueda" el proceso de fusiones. "Es lógico que se unan las entidades porque están cayendo los márgenes del negocio", dijo. No obstante, reconoció que hay que discutir con el Gobierno sobre asuntos fiscales, contables y de capital que afectan a la reestructuración de las cajas. Se dio tres meses de plazo para lograrlo, lo que implica que habrá que ampliar la vigencia del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que caduca el 30 de junio, según Bruselas.

Fainé no quiso tomar una posición clara sobre ninguno de los tres temas más calientes del sector: la salida de los políticos de las cajas; los derechos de voto en las cuotas participativas y la fusión de entidades apoyadas en un banco o una caja. "Todavía es pronto para decidir" sobre estas cuestiones, respondió a las preguntas sobre su posición en estos asuntos. De las palabras del directivo catalán se deduce que será a partir de ahora cuando se buscará el consenso en el sector y que los principios presentados el martes por el consejo eran una declaración de intenciones.

Fainé aclaró que no habrá medidas obligatorias para todas las cajas, sino que buscará un abanico de soluciones individualizadas para incrementar el capital de las cajas. Negó cualquier intento de privatización y realizó una cerrada defensa del modelo social de cajas, a las que presentó como "únicas inversoras que quedan en España con vocación de largo plazo en las empresas".

El momento extraordinario que están viviendo las cajas se demuestra por el hecho de que, por primera vez en la historia, todo el comité ejecutivo de la Confederación ofreció una rueda de prensa. Fainé dominó la escena, con sólo dos intervenciones de Amado Franco, número dos de la CECA y presidente de Ibercaja. Este ejecutivo defendió que las entidades "no quieren ser bancos". "Aspiramos a ampliar capital, tener las mismas reglas del juego que puedan tener otros competidores, manteniendo nuestra naturaleza jurídica".

Tras la rueda de prensa se celebró la asamblea general, a puerta cerrada. Fainé habló de la necesidad de buscar fórmulas para elevar el capital y animó a que usara el FROB. También recordó el manual del buen gestor: hay que volcarse en la atención al cliente; hay que reducir los servicios centrales y hay que buscar más ingresos cobrando por servicios (sobre todo a las empresas) que ahora se ofrecen gratuitamente.

El momento más emotivo fue la entrega de la medalla al mérito a Juan Ramón Quintás, ex presidente y actual presidente de honor, que auguró que el sector ha encontrado ya la solución a sus problemas.