Aplazado el diálogo social hasta el 26 de abril

Confirmado. El diálogo social renquea con dificultad cuando más falta hace. Gobierno, empresarios y sindicatos se vieron ayer las caras para hablar del último documento que el Ejecutivo puso sobre la mesa el pasado lunes. Los agentes sociales lo valoraron; el Ministerio de Trabajo no aclaró los puntos más ambiguos y conflictivos del texto; y las partes se emplazaron para el próximo lunes, apuntan fuentes de la negociación. Conclusión, el acuerdo de la reforma laboral se aleja en el tiempo. Ya nadie duda de que no llegará, si lo hace, hasta muy entrado mayo.

En la cita, los sindicatos reclamaron avanzar y poner en marcha ya aquellos puntos -"lo urgente"- donde las negociaciones están más desarrolladas: las medidas para atajar el paro juvenil, los cambios en las bonificaciones y las reducciones horarias como forma de reducción de costes salariales en lugar de los despidos. Pero la posición del Gobierno no cambia. El pacto tiene que ser global y abarcar a la contratación y la participación de las agencias privadas de colocación en la intermediación laboral.

La patronal, por su parte, juzgó el texto del Gobierno como insuficiente -reclama una rebaja de cotizaciones sociales- y postergó hasta la reunión de su dirección el miércoles cualquier avance en su postura.