Socialistas y populares se enzarzan por la transferencia de las políticas de empleo

El PSE-EE y el PP como socio preferente del Gobierno fueron ayer incapaces de ponerse de acuerdo en el Parlamento en relación con la reclamación de la transferencia de las políticas activas de empleo, expresamente citada en su acuerdo de bases para el cambio. Cada uno se opuso, junto a los nacionalistas, a la propuesta del otro, y ambos unidos derrotaron luego la opción alternativa pactada por PNV, Aralar y EA, de tal modo que la Cámara no adoptó al final posición alguna.

El debate lo suscitó una iniciativa de los populares que pretendía instar al Gobierno central a realizar el traspaso en dos meses, removiendo el obstáculo del veto sobre él que concedió al PNV en la negociación presupuestaria del año pasado. Todos los grupos presentaron su propia enmienda de totalidad a un debate en el que prácticamente todos se manifestaron contra todos.

El PP reprocha al 'lehendakari' su falta de "capacidad de decisión"

La portavoz del PP en el debate, Esther Martínez, reprochó, en presencia de la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, el anuncio "a bombo y platillo" de que el traspaso iba a estar compeltado para enero pasado, realizado conjuntamente por el lehendakari, Patxi López y el vicepresidente tercero del Gobierno central, Manuel Chaves. A su juicio, el proceso está resultando "un cúmulo de despropósitos" protagonizados por el PSOE y el PNV, ante los que el Ejecutivo autonómico se está dejando ver "sin capacidad de decisión en un tema fundamental".

Martínez se negó a aceptar la transacción propuesta por el PSE, que eludía poner un plazo a la transferencia. "Queremos una fecha", se enrocó, tras afirmar que los acuerdos "entre Zapatero y el PNV" perjudican a los 138.000 parados vascos.

El socialista Bixen Itxaso centró su intervención más en el ataque al PNV por haber "sacado a subasta el autogobierno" en su contraprestación a su apoyo a los Presupuestos Generales. Ello le valió el reproche del peneuvista Ricardo Gatzagaetxebarria, quien recordó que era el PP el que criticaba a los socialistas.

El peneuvista ligó el acuerdo con el PSOE, que impide la transferencia sin su respaldo al menos hasta septiembre, al deseo de su partido de que "venga bien, con sentido". "No tiene por qué ser este año si necesitan más tiempo", siempre que la transferencia llegue "con contenidos en función de los poderes que tenemos", dijo, tras recordar que la clave está en las cuotas para la formación y las bonificaciones a la contratación.

Itxaso achacó al PNV haber convertido en "dogma" su propia concepción del alcance del traspaso y dijo no entender cómo ese partido pudo poner como condición "una cláusula que demora el desarrollo estatutario". Aralar y EA, con quienes el PNV logró una posición común, aunque insuficiente, criticaron respectivamente "el impulso mediático" del Gobierno al anunciar el traspaso para enero y el rechazo a que éste se produzca "si no se realiza debidamente. EB se opuso a buscar culpables y UPyD instó al Gobierno a "impedir intromisiones" en la negociación.