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Columna
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Y tú más

Era un dicho común en Vigo: cuando el Celta va bien, la economía de la ciudad va bien. La moral del ciudadano dependía pues de los goles marcados el fin de semana. No es una situación muy original: si la gente de cualquier parte está contenta, sale más a la calle, se gasta el dinero con más alegría y tiene más cosas que comentar en el ascensor aparte de lo raro que está el clima últimamente. Pero este año el Celta no va bien y el fútbol se ha convertido en un espectáculo de dos gigantes económicos, el Barça y el Madrid, que dejan a los demás en puros comparsas que sólo valen para justificar que haya una liga o una copa que ganar. Es un reflejo del bipartidismo que nos invade tras la caída de la Unión Soviética, que fue un enemigo bien localizado para Occidente durante la Guerra Fría. Ahora la sensación de desbarajuste es general y poco importa que Celta sea el equipo revelación, el equipo ascensor o el equipo que lucha por sobrevivir. Para Galicia, los tiempos en los que había tres equipos en Primera se han acabado. Por no tener, no tenemos ni siquiera el aliciente de los derbis Celta-Dépor de antaño. Estamos desbarajustados y de poco va a servir que alguien intente barajustarnos, que no quiere decir precisamente que venga a poner orden sino que intente atacarnos para que nos ordenemos nosotros solitos.

Los tiempos con tres equipos en Primera se acabaron. No tenemos ni derbis Celta-Dépor. Estamos desbarajustados

Al desbarajuste se le añade la mediocridad, la caída de la autoridad moral de la Iglesia por tanto caso de pederastia destapado, una corrupción que necesita más de 50.000 folios para ser explicada y miles de asuntos más entre los que no es menor la judicialización de todo cuanto se nos pasa por la cabeza. Como nadie asume ninguna responsabilidad, la estrategia general es "y tú más". Esto es un combustible perfecto para el caos. La Iglesia sostiene que el celibato no es causa necesaria de la pederastia (lo cual es cierto) y acto seguido dice que es la homosexualidad la gran responsable (lo cual es mentira). Así no hay quien se aclare y con cada "y tú más" metemos más papeles en los juzgados y tenemos más juergas mediáticas. Sorprende que los incendios forestales hayan disminuido en Galicia porque debemos estar ya muy escasos de papel en el planeta y el fuego servía para abaratar y acelerar la tala de árboles con destino a las celulosas. Esto quiere decir que tenemos que estar importando una barbaridad. Que nadie nos acuse de estar liquidando la selva amazónica porque responderemos con un "y tú más" y nos quedaremos tan anchos.

A esta caída del imperio en forma de desbarajuste no estábamos acostumbrados. Pensábamos en el holocausto nuclear y van los rusos y los americanos y firman una reducción de su armamento. Tiene una ventaja este acuerdo: antes había cabezas atómicas apuntando a medio mundo -¿y por lo tanto a Galicia?- y ahora parece que van a apuntar al otro medio. Irán y Corea del Norte (países destinatarios de muchos "y tú más") nos pillan lejos y tampoco estamos en una zona de graves terremotos. Nuestro problema, a partir de ahora, vamos a ser nosotros mismos y nuestros propios "y tú más". Como nuestro fútbol está desbarajustado y cada uno anda en una categoría distinta, no podremos usar ningún "y tú más" tras los partidos y los correspondientes penaltis injustos. De ahí que tiremos de fusiones de cajas de ahorros para justificarnos los unos ante los otros y los de más allá.

La crisis económica es sólo una parte del desbarajuste general. Claro que sin pasta cada uno corre en una dirección sin orden ni concierto y hasta las relaciones personales de los presidentes, como Bruni y Sarkozy, se convierten en parte de un debate político que no es tal. Por ello, quizá sea la crisis la causante de tanto jaleo que nos lleva a dudar de la justicia, de la política y de la moral de todo el sistema. Esta huida hacia adelante nos lleva hacia el abismo, como a los lemmings cuando se suicidan en masa sin saber muy bien porqué se ponen todos a correr. Pero nos queda un recurso. Cuando se haya ido todo a freír espárragos, podremos mirar a los petroglifos celtas, a las pirámides de Egipto o al Partenón, y justificar nuestro hundimiento diciendo "y tú más" a nuestros antepasados.

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