Arriola pretende cerrar en mayo un pacto que defina la futura política de vivienda

El consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, apostó ayer por impulsar un pacto social por la vivienda basado en los alquileres y la regeneración urbanística. "Hay que establecer un desarrollo de los suelos que en estos momentos se encuentran estancados desde el punto de vista de su gestión", dijo minutos antes de reunirse con el presidente de la Asociación de Promotores de Vivienda y Suelo de Euskadi (AVS), Iñaki Maiza.

Arriola cree que el próximo mayo se podrá firmar con los agentes sociales y económicos y la patronal de la construcción un documento relacionado con la promoción de viviendas protegidas que defina las políticas del sector para los próximos años.

La cita, celebrada en la sede del Gobierno en Vitoria, se enmarca en las reuniones que el consejero viene manteniendo desde hace meses con diferentes agentes para elaborar una ley de Vivienda que el Ejecutivo quiere remitir al Parlamento este mismo año.

El modelo que Arriola quiere impulsar se basa en un tipo de vivienda protegida que se rija por la "sostenibilidad y la cercanía a las necesidades reales de los ciudadanos", es decir por una expansión controlada y ajustada a la demanda con la que poner freno a la especulación inmobiliaria.

Integran AVS las sociedades públicas Visesa, Orubide y Alokabide, dependientes del Gobierno vasco, y las sociedades de gestión urbana de Vitoria -Ensanche 21-, San Sebastián -Entidad Pública Empresarial de Vivienda-, Irún -Irunv-, Bilbao -Viviendas Municipales de Bilbao- y Sestao -Sestao Berri 2010-.

El Ejecutivo espera que esta asociación juegue un papel central en el nuevo diseño y promoción de la vivienda en Euskadi. Los miembros de AVS construyeron el año pasado 8.600 pisos protegidos, 14.000 de alquiler social y promovió suelo para otras 2.000 de protección.

Maiza ratificó que AVS quiere colaborar con la consejería: "Nos ponemos a su disposición para aquellos casos en que nos considere de utilidad".