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Reportaje:

El coche se lanza a compartir tecnología

El reto del automóvil eléctrico y la demanda de vehículos pequeños potencia las alianzas para desarrollo de productos - La crisis complica la inversión

Amanda Mars

Si uno mirase las tripas de su coche, se encontraría con que varios de sus mecanismos, como el motor o la caja de cambios, coincide con la de algún otro modelo de otra marca que, por fuera, parece bien distinto. La industria automovilística está potenciando sus alianzas en el desarrollo de productos, como alternativa a la fusión, para ahorrar costes de investigación e ingeniería.

La nueva generación de vehículos eléctricos, que muchos gobiernos potencian; las limitaciones a las emisiones de dióxido de carbono y la demanda de coches pequeños obliga a las compañías a una ola de inversiones difíciles de afrontar -dada la crisis financiera- y también de rentabilizar -por la presión por reducir precios instalada en este negocio-. Renault-Nissan y Daimler, fabricante de Mercedes, anunciaron esta semana una alianza, que supone un cruce accionarial pequeño, pero un paso decisivo en "cooperación estratégica", según las palabras del presidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn.

La crisis ha supuesto un vuelco para los grandes símbolos del sector

Las tres marcas colaborarán en la fabricación de coches eléctricos, turismos pequeños y vehículos comerciales ligeros, además de en el desarrollo de los motores diésel y las transmisiones.

"Esta crisis tiene más que ver con el capital, con la dificultad de financiar las inversiones, que con los costes. Además, la apuesta por el vehículo eléctrico ha cogido a las empresas con el paso cambiado, trabajando de forma más evolutiva (y no tan rápida) en esa nueva tecnología", reflexiona José Antonio Bueno, socio de Europraxis.

La compra del 20% del capital de la japonesa Suzuki por parte de Volkswagen (VW), cerrada el pasado diciembre, también dará lugar a colaboración tecnológica. El vicepresidente del grupo alemán, Francisco Javier García Sanz, dijo en la presentación de resultados de VW que el grupo estudia colaborar con Suzuki en el desarrollo de nuevos modelos, sobre todo en el segmento de vehículos pequeños, aprovechando que las marcas no se solapan en los mercados. El acuerdo entre BMW y PSA Peugeot-Citroën para la producción de motores, que iniciaron en 2006 y que acaban de renovar, es otro ejemplo.

Las alianzas funcionan cuando los productos resultantes no tiene problemas de diferenciación. "Cada fabricante pone sus carrocerías, sus sistemas de frenos y otros componentes propios, por ejemplo", apunta Bueno.

Renault y Nissan colaboran en nuevos modelos desde que la francesa tomó un 36% del capital de la nipona en 1999. Pedro Nuevo, profesor de IESE, opina que "esta cooperación ha sido un éxito porque no tienen riesgo en esa diferenciación". A Daimler, la alianza le servirá para aprender del negocio de los vehículos pequeños y del eléctrico, ya que la francesa y la japonesa "son muy fuertes en el vehículo eléctrico", apunta Ralf Landman, experto en automoción de la consultora Roland Berger. El acuerdo les permitirá ahorrar 4.000 millones de euros en cinco años.

"La industria se encuentra bajo una extrema presión debido a la crisis financiera, pero debe invertir de forma masiva en tecnologías absolutamente nuevas, como los motores eléctricos", añade. Landman no descarta una nueva alianza de fusiones como consecuencia de la endémica presión que la industria automovilística tiene sobre los costes y la sequía del crédito.

Esta crisis económica mundial, de momento, no se ha saldado con un aluvión de cierres de factorías, pero sí ha dado un revolcón al mercado, sobre todo a grandes símbolos de esta industria: el gigante General Motors cayó en bancarrota (que ha superado aunque aún se mantiene en números rojos); la firma de lujo Jaguar ha pasado a manos de una empresa india (Tata) y Volvo, de Ford, a una china (Geely). La marca Hummer, aquel opulento todoterreno de GM que derrochaba combustible, está abocado al cierre tras no hallar comprador.

Y la italiana Fiat ha irrumpido en el mercado estadounidense con la toma de control de la estadounidense Chrysler, de la que compró un 20% el pasado junio.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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