El PP abandona el pleno de Vigo que aprobó los presupuestos

Todo transcurría con normalidad hasta que se votaron los presupuestos municipales de 2010. El pleno reunido ayer en Vigo de forma extraordinaria aprobó con el apoyo del Gobierno bipartito (PSdeG-BNG) los 257 millones de gasto. "Es el mejor que se puede presentar en la ciudad", aseguró la concejala de Facenda, Raquel Díaz. Pero el alcalde modificó, según los populares, los turnos de intervención para darle la palabra a su grupo, lo que provocó un enorme revuelo en las filas del PP.

Los ediles populares abandonaron la sala y acusaron a Abel Caballero de tener una "actitud sectaria, prepotente y antidemocrática". Éste se defendió luego a través de su edil Carlos Font, que devolvió los dardos a la oposición argumentando que "querían marcharse rápido del pleno para no escuchar al resto de los grupos. No es la primera vez que lo hacen". Lo que ocurrió es que las formaciones habían pactado previamente un orden de intervención que se cumplió hasta que el PSdeG quiso explicar, "en cinco minutos", el sentido de su voto a favor. "No fue una alteración de los turnos pactados", se defienden desde el Gobierno.

Bronca con los vecinos

Tampoco fue la única bronca de la mañana. Una buena parte del debate lo acaparó la denuncia del PP contra la concejala de Facenda, que contrató a una empresa de un compañero de facultad varias asistencias técnicas "a dedo", según la oposición. "Ha estado nefasta", atacó el portavoz popular Chema Figueroa después de la sesión. "Es una concejala contra las cuerdas. Ha estado más de 20 minutos intentando justificarse", criticó. El grupo socialista le respondió que su compañera "hizo muy bien en defender durante ese tiempo su honorabilidad".

Pero la peor parte se la llevó ayer el colectivo vecinal, cuyos representantes asistieron a la sesión. Por primera vez "en 20 años", según denunció su presidenta, Elena González, "ha desaparecido de las cuentas la partida específica para asociaciones vecinales". Es, para ella, "fruto de la actitud caciquil del alcalde", que desde que llegó al Gobierno está en guerra con la Federación. El BNG, hasta ahora valedor del movimiento vecinal, "sólo puede sentirse avergonzado", en palabras de Elena González.

Polémica al margen, el presupuesto se acompaña de un plan económico que incluye inversiones por valor de 100 millones hasta el 2012.