Rajoy protege a Bárcenas pese a la presión interna
La sede central del PP era ayer el objetivo de la ansiedad de los dirigentes provinciales y autonómicos y de cientos de comentarios periodísticos: Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, debe caer y perder su militancia por su implicación en el caso Gürtel. Ese era el clamor. En la cúpula del partido se producía una guerra sorda entre dos sectores: uno, comandado por Dolores de Cospedal, quiere fulminar a Bárcenas. El otro, liderado por Javier Arenas, protegerlo a toda costa. Rajoy parece haber optado por una vía intermedia: aguantar el chaparrón y proteger a Bárcenas pero sólo hasta que el Supremo confirme su imputación.
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