Así no

Imaginen un municipio pequeño en una despoblada provincia, El Royo de Soria. Poco más de 300 habitantes repartidos en un núcleo urbano y cuatro pedanías, con un equilibrio urbanístico destacable y un entorno envidiable en el alto Duero. Un pueblo bonito.

Imaginen una de sus pedanías, Hinojosa de la Sierra, la más despoblada, sin habitantes permanentes y cogollo urbano con poco más de 10 viviendas habitables. Pero, eso sí, con un paisaje, en parte protegido, formidable y restos históricos significativos.

Imaginen un gobierno municipal, sí, del PP, lo han adivinado, que por "interés general" y suponemos que para "salvar" la crisis, promueve una modificación de las normas urbanísticas por la que recalifica una única parcela, parcialmente protegida, de un único, privado y reciente propietario, para multiplicar por 10 su edificabilidad, de tal manera que puedan caber casi 50 chalets y sus correspondientes desarrollos. Vía libre hacia la hortera modernidad de nuevos ricos: abigarrados paisajes llenos de ladrillos y escenarios rurales y suburbiales a la americana. Pueblos llenos de urbanizaciones.

¿A qué les suena en plena semana judicial sobre acciones anteriores similares? ¿No había que cambiar el modelo que nos ha llevado al desastre inmobiliario, urbanístico, paisajístico y financiero? ¿No había que ser "incompatibles con la corrupción"? ¿No había que ir a un modelo sostenible natural y económicamente? Al parecer, el modelo de algunos no busca más sostenibilidad que la del pelotazo.