"En mi época los partidos acababan en el pub"
Entre 1980 y 1988 fue el lateral izquierdo del Arsenal y de la selección inglesa. Ningún jugador de los gunners jugó más partidos con la selección que él (76 de los 86 que disputó) incluidas dos Eurocopas (Italia 80 y Alemania 88) y dos Mundiales (España 82 y México 86). Kenny Sansom (Camberwell, Londres; 1958), que bebió mucho más de lo que ganó (una Copa de la Liga en 1987, contra el Liverpool). Le llamaban White, por lo mucho que le gustaba el vino blanco. El alcohol casi le mata. Ahora trabaja para el Arsenal, con los aficionados en visitas guiadas al Emirates y en actos benéficos.
Pregunta. Usted reconoció que el alcohol destrozó su vida.
Respuesta. Así es. Destrocé a mi familia, me gasté todo mi dinero y casi destrozo mi cuerpo.
"No he visto nunca jugar a nadie como a Henry. A más confianza, mejor jugaba"
"Antes de Wenger, los técnicos te decían: 'Quieres hacer el puto favor de correr más"
P. ¿Cómo salió de aquello?
R. Mi mujer pidió ayuda a George Graham. "Sólo se puede ayudar él mismo", le dijo. Y tenía razón. Toqué fondo y comprendí que si seguía por ese camino, moriría. Hasta que dije: "Hola, soy Kenny y soy un alcohólico".
P. Esa tendencia a los excesos fue común en el fútbol inglés.
R. Antes era mucho más divertido ser futbolista. Éramos gente normal, nosotros también terminábamos los partidos en los pubs. Nos tomábamos unas pintas con los rivales, pasaba el árbitro y discutíamos sobre una jugada... Ahora los rivales se van a su ciudad inmediatamente, y los del equipo local, a casa sin saludar siquiera a los niños que les esperan a la puerta.
P. Como leyenda del Arsenal, ¿puede calibrar la dimensión de Henry?
R. Es imposible escoger al mejor del Arsenal: Toni Adams, Bergkamp, yo mismo... Pero Henry es absolutamente fantástico. Pagamos por él diez millones de libras y pensé que era demasiado dinero por un extremo, pero me demostró que estaba equivocado. No he visto nunca jugar como lo hizo él, a nadie. Era fascinante. Además, cuanto más confianza tenía, mejor jugaba.
P. Al margen del pub, ¿cuál es la diferencia entre su Arsenal y éste?
R. La primera es donde juegan. Highbury era un campo de fútbol maravilloso. El Emirates es un lugar increíble, pero no es un campo, es un estadio, es otra cosa. Pero la mayor diferencia entre el fútbol de antes y ahora es el césped. También hay más psicología. Las técnicas de entrenamiento son mejores.
P. ¿Qué me dice de los entrenadores? No creo que Graham se pareciera Wenger.
R. ¡Por supuesto que no! Los entrenadores, en mis días, se dedicaban a decir "come on, come on" (vamos, vamos). Y en el descanso había un montón de ruido en el vestuario. Wenger se sienta tranquilamente en silencio (baja la voz) se acerca a un jugador (susurra) y le dice: "Creo que tal vez deberías entrar más por la izquierda, tú, quizás, si te metes más por dentro"... Todo muy relajado. Antes era: "Quieres hacer el puto favor de correr más". Te llamaban despojo... Peros, era normal, ahora el entrenador no habla ante gente normal como tú y yo, habla con 11 millonarios que después se van a casa con mucho dinero.
P. ¿Qué le pasó con Graham?
R. Oh, nada realmente. Vi en el periódico que me querían echar, me puso en el segundo equipo. Estuve tres meses y después me fui al Newcastle. Lo hablamos como amigos. Fue una decisión que debía tomar como mánager. Cuando me encuentro con George (Graham) hablamos, reímos, no hay ningún problema. Es un gentleman, un absoluto gentleman.
P. Usted jugó con Toni Adams. ¿Cómo era Adams?
R. Buen chico. Cuando empezó a jugar a mi lado temblaba, tenía pánico, y yo le decía que me diera la pelota, que yo la podía perder, que tenía suficiente experiencia, que a mí no me pitarían. Pero él era joven y yo le decía: simplemente dámela a mí.
P. ¿Y cómo era Robson?
R. Pasé con él seis años fantásticos en la selección inglesa. Tengo excelentes recuerdos de él, era un entrenador fantástico y un hombre divertido. Recuerdo un día que dio la alineación señalando a los jugadores "centrales, tú Tony, tú Butcher... y cuando llegó al lateral izquierdo, me miró, se quedó parado, ¡no recordaba mi nombre! Yo le dije: "Charly". Y él dijo: "Eso Charly, hoy también juegas tú". Reímos mucho aquel día.
P. Jugó contra Argentina en México. ¿Qué recuerda?
R. ¡Que hacía mucho calor! Y que Maradona era un jugador fantástico.
P. ¿Es cierto que era seguidor del Chelsea?
R. Un día le dije a mi madre que le había dejado unas entradas y me dijo, despectiva: "Guárdalas para los chicos del Arsenal". En casa éramos del Chelsea, sí. Osgood era mi ídolo. Pero si hablas con cualquiera que haya defendido la camiseta del Arsenal, te dirá lo mismo: Cuando juegas para el Arsenal, siempre serás del Arsenal.
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