La alarma por el paro es la más alta desde 1997

El porcentaje de españoles preocupados por el paro ha marcado un nuevo récord este mes, al convertirse en el más alto desde octubre de 1997. El Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de marzo señala que el 82,9% de los ciudadanos entrevistados (2.487) considera que el mayor problema de España es el desempleo, cuando en febrero era el 81,8% y en enero el 82,7%. No hay cambios respecto a las variables que tradicionalmente preocupan a los españoles (situación económica, clase política o terrorismo), si bien es cierto que la inquietud que despiertan es ligeramente inferior.

Por detrás del desempleo, los problemas económicos siguen siendo la segunda preocupación de los españoles (45,3%), aunque algo menos que hace un mes, cuando intranquilizaban a un 47,8%. La clase política y los partidos continúan en el tercer puesto (bajan del 16,8% al 15,8%) y la inmigración en el cuarto (baja tres puntos).

Un 36% atribuye a la mujer el rol de cuidadora por encima del laboral

La alarma creada por el terrorismo figura en la quinta posición, desciende casi un punto y medio (del 12,5% al 11,1%) y representa la más baja en los últimos 15 años. No obstante, la encuesta se elaboró antes del 16 de marzo, fecha en la que ETA asesinó a un policía francés.

Otro de los datos interesantes del último barómetro del CIS es que los entrevistados se muestran algo menos pesimistas sobre la situación económica. Un 76,8% la considera "mala o muy mala" frente al 78% que lo pensaba hace un mes. De "buena o muy buena" la califica el 2,5% (2,1% en febrero) y de "regular" el 20,1% (19,4% en febrero).

Al ser preguntados por la situación económica de dentro de un año, las perspectivas se vuelven poco prometedoras: el 21,1% augura que serán peores, cuando hace un mes lo creía el 22,6%; que se mantendrán igual lo señala el 41,2%, casi tres puntos más que antes, y tan sólo una décima de diferencia separa a los que opinan ahora que la situación empeorará (29,2%) de los que lo hacían en febrero (29,1%).

Los ciudadanos se muestran más críticos con la situación política y crece el porcentaje de aquellos que la catalogan de "mala o muy mala" (61,5% frente al 57,04 de febrero). De "buena o muy buena" la definen el 5% (el 5,4% hace un mes) y de "regular" el 28,3%, tres décimas menos que en el último barómetro.

La nota curiosa la aporta el dato de que la población cifra en 2,87 la simpatía que le suscitan los partidos políticos, muy por debajo de asociaciones pro derechos humanos, protectoras de animales o ecologistas, y sólo un poco por encima del llamado movimiento okupa.

Por otro lado, los españoles perciben que viven en una sociedad poco igualitaria, donde las mujeres tienen menos posibilidades de promoción laboral que los hombres y de cobrar el mismo salario que sus compañeros por el mismo trabajo. Aunque creen que en los últimos diez años las cosas han mejorado. Sin embargo, un 36% opina todavía que si alguien tiene que trabajar menos para ocuparse de la familia, esa debe ser la mujer.

"Eso es lo preocupante, que todavía se sigue atribuyendo a la mujer el rol de cuidadora. Por tanto, el problema pasa a ser de la mujer, cuando es de la familia", dice Soledad Murillo, secretaria general para las políticas de Igualdad en la anterior legislatura.

La encuesta revela que los españoles están a favor de las listas electorales paritarias (64%), y creen que las empresas son entornos masculinos donde no se confía del todo en el trabajo de las mujeres. Apuestan por sancionar a aquellas que practican la desigualdad salarial.

Los ciudadanos consultados depositan una alta confianza en el poder de las leyes para garantizar la igualdad (92%). A pesar de ello, un 40% cree que a la larga se conseguirá sin necesidad de leyes.