Un goteo lento

A falta de una sesión, la semana amenaza en los parqués españoles con hacer honor al nombre y convertirse en una semana de pasión. Sólo el lunes se saldó con un ligero avance. Las dos jornadas siguientes, la conclusión ha sido negativa. Ayer en concreto, el Ibex 35 se dejó un 1%, y se alejó aún más de los 11.000 puntos, quedó en 11.871,3 enteros.

Los problemas griegos no dejan de presionar a la baja sobre la Bolsa española. La deuda ya no sufre los ataques especulativos, pero los inversores extranjeros no confían en los valores españoles. Ayer volvió a verse esta dinámica. Desde el otro lado del Mediterráneo llegaron un par de noticias que se notaron en los parqués españoles. Se supo que Grecia tendrá que emitir 32.000 millones de deuda antes de final de año. Y Moody's rebajó la calificación a gran parte de la banca helena.

Las consecuencias de estas noticias volvieron a ser peores para los índices españoles. Aunque en el resto de Europa no hubiera una tónica dominante, fue el Ibex el que más perdió. Entre los que le acompañaron, el Cac francés, que perdió un 0,34%. Entre los que ganaron destacó el Dax (0,18%). La noticia de que en marzo cayó el paro amortiguó los vaticinios que el FMI lanzó el día anterior, en los que retrasaba la recuperación económica de la locomotora europea.

En cambio, en Estados Unidos las noticias laborales trajeron disgustos a los parqués. Los mercados esperaban que los datos de empleo privado fueran positivos y el resultado fue el contrario, lo que acabó por lastrar al Dow Jones y al resto de índices neoyorquinos.

Por valores, el mayor castigo del día recayó sobre Ferrovial. La constructora de la familia Del Pino perdió un 3,06%, seguida de la eléctrica Endesa (-2,58%) y de Acciona (-2,45%). También aparece entre los números rojos Iberia. A la aerolínea no le sentó bien el aplazamiento de la fusión con British Airways, un proceso que ya acumula algún que otro aplazamiento.

En los mercados de divisas, la moneda única recuperó terreno frente al billete verde. El euro llegó a pagarse a 1,35 dólares. También vivió una jornada positiva el petróleo, que volvió a revalorizarse por tercera vez esta semana. El barril brent -la referencia europea del crudo- se pagó a casi 82,5 dólares.