Hacienda deja las rebajas fiscales en rehabilitación para el pacto de Zurbano

La Ley de Economía Sostenible ha salido de la cocina del ministerio despojada de uno de sus elementos más concretos: las mejoras fiscales para la rehabilitación de vivienda. El Gobierno ha decidido dejar ese apartado, inicialmente incluido en el anteproyecto, para los pactos de Zurbano que la ministra, Elena Salgado, intenta cerrar con los grupos políticos. Las dudas sobre los contenidos finales de ese acuerdo y la complejidad de la ley, extremadamente heterogénea, han retrasado el texto final desde su aprobación en Consejo de Ministros, el pasado 19 de marzo.

Además del acuerdo político, la principal ventaja de esperar al pacto de Zurbano reside en que las medidas alumbradas en ese marco se aplicarán por decreto y, por tanto, entrarán en vigor de inmediato. La Ley de Economía Sostenible, en cambio, inicia ahora un trámite parlamentario que se demorará al menos hasta el verano.

El Ejecutivo está a punto de presentar el plan de recorte del sector público

Competencia coordinará al resto de organismos reguladores

También ha quedado fuera de la ley la agilización de los pagos de las administraciones públicas a las empresas y de éstas a sus proveedores. Esa iniciativa ya ha sido aprobada en el Congreso, a iniciativa de CiU. Por otra parte, el Gobierno ha tenido que desarrollar en una ley separada las mejoras en formación profesional, pues el Consejo de Estado entendía que los cambios afectaban a leyes orgánicas y, por tanto, requerían su propio texto.

Más allá de las ausencias, éstas son las principales novedades de la Ley de Economía Sostenible, cuyo texto definitivo dio a conocer ayer el ministerio:

- Más transparencia financiera. Las sociedades cotizadas -y también las cajas de ahorros, pese a no estar en los mercados- deberán poner a disposición de los accionistas un informe de remuneraciones que se votará en la junta. Hasta ahora no había obligación de detallarlas, pero con la ley habrá que especificar todos los sueldos de los directivos. Además, se estrecha el control del Banco de España, que podrá exigir a las entidades financieras remuneraciones que no pongan en riesgo la estabilidad del sistema.

- Fiscalidad de los 'bonus'. Las remuneraciones plurianuales (los bonus, entre otras) tendrán menos ventajas fiscales, que sólo se aplicarán a ingresos de hasta 600.000 euros. En la actualidad, el 40% de cualquier cantidad percibida queda sin tributar. Con la nueva ley, las cantidades por encima de 600.000 euros pagarán el tributo completo.

- Adiós a la deducción universal de vivienda. La medida más traumática para los contribuyentes consiste en eliminar, con carácter general y a partir del 1 de enero de 2011, la deducción por compra y rehabilitación de vivienda habitual. Sólo mantendrán el total de la deducción (el 15% de las cantidades aportadas, con un máximo de aportación de 9.015 euros) quienes ingresen menos de 17.707 euros al año. Entre esa cantidad y 24.107, la deducción disminuye progresivamente y por encima de ese umbral desaparece.

- Orden en los reguladores. Los organismos reguladores (de la competencia, de las telecomunicaciones, de la energía...) unificarán el número de miembros, que se reducirá al presidente y cuatro consejeros. Las decisiones que adopten no serán recurribles ante los ministerios, sólo ante los tribunales. Además, la Comisión Nacional de Competencia tendrá la función de coordinación sobre el resto de organismos.

- Austeridad pública. La ley contempla un proyecto que está a punto de presentarse: el plan de racionalización del sector público, que reducirá la lista de organismos y el número de altos cargos. Además, los contratos públicos sólo podrán modificarse si se especificó anteriormente o por razones de causa mayor. En ningún caso las modificaciones pueden superar el 20% de la cuantía del contrato inicial.

- Empresas rápidas. Las sociedades con un capital de hasta 3.100 euros se constituirán en un solo día y con un coste máximo de 100 euros. Si el capital llega a 30.000 euros, el plazo se extiende a cinco días y el coste, a 250 euros. La agilización de estos procesos se ha ensayado en muchas ocasiones anteriores, con poco éxito.

- Incentivo a la innovación. Las actividades de innovación empresarial, ahora premiadas con un 8% de deducción en el impuesto de sociedades, verán incrementado ese porcentaje hasta el 12%. También sube, y se convierte en permanente, la deducción por proyectos medioambientales, que en principio expiraba en 2012. El porcentaje de deducción pasa del 4% al 8%.

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