Autoempleo
Una de las medidas dotadas de ayudas es la del autoempleo, es decir, invertir uno mismo en la creación de su puesto de trabajo. Estas ayudas las conceden las administraciones autonómicas bajo el cumplimiento de una serie de requisitos por parte de quien la solicita. El problema viene cuando para cumplir esos requisitos se requiere la colaboración de los ayuntamientos. Cuando el Ayuntamiento ignora que tras cada solicitud existe una persona con una necesidad y unos plazos que cumplir. Cuando además sus funcionarios no se rigen por un espíritu de servicio al ciudadano, sino por la inercia del "vuelva usted mañana" de que nos hablaba Larra.
En muchos pueblos andaluces, a pesar del esfuerzo hecho en estos años de democracia, subsiste en el inconsciente colectivo el caciquismo y el amiguismo, y es practicado y aceptado por muchos ciudadanos. Se ve como algo normal. Y así se ralentiza o aceleran los trámites, se atiende personalmente, se escucha o no, se ponen trabas o no, dependiendo de la "categoría" del ciudadano.
Los funcionarios en algunos ayuntamientos parecen disfrutar de un fuero que les hace infalibles. Los políticos sean del signo que sean no parecen tener ningún poder para enmendar esa aberración. Esto sólo lo podría cambiar una verdadera voluntad política que impulsara una verdadera práctica democrática.