_
_
_
_
AL CIERRE
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El impulso de la vida o 'Ni los médicos lo saben'

Pocos barceloneses sienten el impulso de ver una de las mesas de autopsias más antiguas de Europa, y quizá por eso la Real Academia de Medicina, en la calle del Carmen, suscita tan poco entusiasmo colectivo. La Real Academia de Medicina tiene una arquitectura ilustre, un soberbio vitral, bustos de doctores de otra época y los asientos para el público más incómodos de la ciudad. Nadie aguanta en ellos más de una hora, aunque en caso de desfallecimiento se supone que habrá siempre cerca algún médico.

Fuera de esto, sigue siendo lugar de sabios y conferencias magistrales. La última ha estado a cargo en gran parte del doctor Solé Balcells, una de las almas culturales de APEI, la asociación de informadores de prensa, radio y televisión. El tema interesaba a todos, lo mismo a los médicos que a los altos cargos de Trabajo y Economía: "Cómo dar las malas noticias".

"No moriré sin terminar mis memorias", me dijo. Y las terminó

Claro que en la Real Academia de Medicina no se habló de los parados ni del déficit, sino del trato con los enfermos terminales y la mejor manera de comunicarles su estado. Los médicos encargados de ilustrarnos llegaron a varias conclusiones: la primera es que se necesita una educación especial, y por eso son convenientes los cursos de psicología; la segunda, lograr la simpatía y la comprensión del paciente; la tercera, acompañarle y llegar a un compromiso moral con él; la cuarta, mantener, en lo posible, un optimismo sin engaños, y la quinta, respetar el derecho del que, en la desgracia, prefiera no saber. Lo que también los médicos reconocieron es que la vida siempre es la gran desconocida y que nunca se sabe cuándo un enfermo resistirá y cuándo llegará el fin.

La lección magistral me hizo recordar dos casos en este sentido. Uno, la anécdota atribuida al gran Menéndez Pidal, que creo que es cierta. Al ilustre sabio le dijo el médico con toda franqueza: "Está usted en las últimas, le quedan 15 días". Y él le contestó: "No. Me quedan dos años". "¿Por qué?". "Porque he de terminar dos libros". Tengo referencias de que el plazo de dos años se cumplió. Y hay otro caso que viví directamente, con el gran periodista Ibáñez Escofet. Él sabía que tenía un cáncer, y yo me asusté de su extrema delgadez. Pero él me dijo: "No te preocupes. No moriré sin terminar mis memorias". Y, en efecto, las terminó y murió una semana después del trabajo. Ni en la Real Academia de Medicina me han podido aclarar el impulso de la vida y el misterio de la muerte.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_