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Reportaje:

Clásico a la vista

El Madrid, que derrotó al Atlético (3-2) y el Barça mantienen su pulso a falta de dos jornadas para el partido del Bernabéu - Alves, Ramos y Xabi Alonso se hacen amonestar para poder jugar el día 10

Ramon Besa

No se recuerda un mano a mano tan emocionante como el que protagonizan el Barcelona y el Madrid desde el inicio de la Liga. Ambos parecen en condiciones de batir el récord de puntos y goles del campeonato. Los dos se han citado para dentro de dos semanas en Chamartín para resolver el litigio en el clásico, cuyas secuelas acostumbran a ser decisivas para la suerte del torneo, sobre todo cuando sólo quedan nueve jornadas para el final.

Avalado por la pegada de sus delanteros, el Madrid es una máquina de golear: remata y acaba todas las jugadas con independencia del marcador. Ayer cosió a disparos al Atlético y remontó el derbi con la facilidad de costumbre a partir del cartabón de Xabi Alonso. Los partidos del Bernabéu son vertiginosos, como si el Madrid tuviera prisa por alcanzar el título y destronar al Barça.

El equipo blanco ha marcado 10 goles más que el azulgrana y encajado ocho más
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Ataca mucho el Madrid, que ha encadenado 15 victorias consecutivas en su estadio, tantas como partidos jugados en casa, y se defiende mejor el Barça. Los azulgrana se han puesto muy duros, dispuestos a mantener su jerarquía. Valdés ha dejado su portería a cero en 16 de los 29 partidos jugados, de manera que sus paradas resultan tan decisivas como los goles de Messi e Ibrahimovic. A diferencia del argentino, que marca los tantos de tres en tres o de dos en dos, el sueco los mete de uno en uno, pero resultan igualmente determinantes. A veces alcanza con un gol para cantar victoria.

Así ocurrió en el Ono Estadi, escenario de 12 victorias del Mallorca por dos derrotas, la última frente al Barça. Ibra, que cuenta tres tantos en los últimos tres partidos, fue decisivo tanto para el marcador como para el juego. Las paradas de Valdés hicieron bueno el gol del delantero.

Resuelto el partido, Alves buscó la tarjeta amarilla para descansar el sábado ante el Athletic y asegurarse su participación frente al Madrid. La misma respuesta se dio ayer en el Madrid: Ramos y Xabi Alonso se hicieron amonestar para poder jugar contra el Barça a cambio de sus bajas ante el Racing. Hay triquiñuelas tan escandalosas que demandan ser corregidas o penalizadas. Pocas como la de limpiarse de tarjetas a la carta. Ocurre que madridistas y barcelonistas ya sólo tienen al clásico en la cabeza y no reparan en jornadas de entretiempo como la próxima en el Camp Nou y El Sardinero. Los dos se miran tanto de reojo que saldaron la última jornada con el mismo balance: +1. La diferencia fue que marcó Higuaín y no Messi, que descansó 50 minutos. Los números aseguran, por lo demás, que los madridistas cuentan diez goles más a favor que los barcelonistas y, por contra, han encajado ocho más, registros que, de alguna manera, reflejan las sensaciones que se viven antes del clásico.

El ritmo que han impuesto azulgrana y blancos ha provocado un auténtico desespero en el pelotón de aspirantes a competir en Europa. El Valencia salió goleado de Zaragoza, el Mallorca perdió contra el Barça su segundo partido en Palma y el Sevilla encajó tres tantos en su visita a Vila-real. No respondió el conjunto andaluz al cambio de entrenador. Las lesiones están desvencijando a plantillas como las del Sevilla y el Valencia. También ha perdido el rumbo el Deportivo, superado por el Getafe en Riazor, derrota que provocó el enfado de Lotina: "Hablar de Europa ahora mismo, viendo lo que hemos visto, me parece una tontería".

Menos emoción hay para eludir el descenso, aunque el Xerez se resiste a firmar su capitulación y endosó tres goles al Valladolid, el penúltimo clasificado, dos puntos por debajo del Tenerife. Quedan nueve partidos para aspirar a la permanencia, mucho tiempo frente al clásico del día 10.

Arbeloa dispara para marcar el segundo gol del Madrid después de regatear a Domínguez.
Arbeloa dispara para marcar el segundo gol del Madrid después de regatear a Domínguez.AFP

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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