Más rambla en el Eixample

Mañana de estrenos urbanos en Barcelona. Mientras que en los Jardinets de Gràcia se abría la exposición que pretende facilitar información al ciudadano de la reforma del tronco central de la Diagonal, en la avenida de Roma estrenaba una rambla. Después de que se urbanizara como tal el tramo de esa avenida entre Casanova y Urgell, ahora el paseo se prolonga hasta la calle de Viladomat. Es un cambio de diseño que da más espacio al peatón y a la bicicleta, ha creado espacios de paseo y de juegos infantiles y ha desterrado al vehículo, cuya presencia se limita a los dos carriles de servicio alineados a las fachadas. Es un diseño muy parecido al que se utilizó en la también peatonalizada avenida de Mistral. La urbanización como rambla de ese tramo comporta que la avenida de Roma sea atravesada por la calle de València tras la eliminación del zigzag que trazaba para cruzar la avenida. El tráfico que quiere acceder a la estación de Sants debe, desde que empezaron las obras, desviarse por Urgell y Mallorca o por Aragó y Calàbria.

Si las cosas estaban claras en la nueva rambla que gana el Eixample, en la carpa que acoge la exposición de la Diagonal los visitantes miraban las pantallas y los dibujos y empezaban a opinar. "Parece que el bulevar es lo que más se ajusta a lo que hay que hacer, pero, ¿dónde están los apeaderos?", comentaban dos abuelos.

Entre fotografías de la Diagonal en blanco y negro y las actuales, los paneles a uno y otro lado de la carpa -que se corresponden al modelo A (bulevar) y el B (rambla)- desgranan los datos de la transformación que se persigue. Aquí, algo curioso: en los dos vídeos en que un joven explica las características de las dos opciones no se alude ni una sola vez al tranvía. Como tampoco aparecía impresa la señalización del tranvía en los paneles salvo por unas pegatinas adheridas. De la tercera opción que tendrán los barceloneses en la consulta del mes de mayo, que es dejarla como está, ni rastro.