Dignidad en la radiofórmula
Las modelos del vídeo de Bien o mal, la presentación del quinto disco de la mexicana, comen flores y expulsan mariposas. El alivio por lo escatológico que pudo ser y no es resulta análogo a la felicidad que causa escuchar cualquier canción de Julieta en las desquiciantes radiofórmulas españolas. Su exquisita comercialidad es la mayor virtud de una artista capaz de llegar al gran público ofreciendo lo que tiene: buenos discos con canciones fabulosas. Aquí el puesto de honor lo ocupan Bien o mal, Revolución y Ya conocerán, distintas fases de una relación expresadas de forma sencilla, nunca genérica. Además es su álbum más regular. Ni rastro de los pequeños resbalones que devaluaron Limón y sal. 100% adictivo.
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