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Cultura aplaza a 2012 el fin de las obras en el Pórtico

La humedad es el principal problema del conjunto escultórico de la catedral

Pablo Linde

A quienes trabajan en la restauración del Pórtico da Gloria de la catedral de Santiago no les gusta dar plazos para su finalización. Aseguran que dependerá de las actuaciones necesarias, que no se sabrán hasta que se completen los estudios de monitorización en curso. A pesar de eso, la Xunta venía hablando de que el año que viene podrían estar terminados los trabajos. Ayer, el director general de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, dio una nueva fecha: "Lo lógico desde el punto de vista técnico sería pensar en un periodo de dos años a partir de julio de 2010, cuando terminará un año de monitorización".

Por primera vez desde mediados de febrero pasado, cuando se anunció la firma de un convenio para retomar una restauración que había quedado paralizada por diferencias técnicas entre la Xunta y el equipo técnico liderado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, un responsable de la Consellería de Cultura daba una explicación sobre los trabajos. Lo hizo en una comisión parlamentaria a petición del diputado socialista Francisco Cerviño.

"Es imposible saber en qué consistirá la restauración", dice Rey Pichel

"¿Cuál es la situación o diagnóstico en el estado físico del Pórtico? ¿Por qué hay que restaurarlo? ¿Cuándo va a comenzar realmente la restauración? ¿En qué plazo está previsto que se finalice? ¿Supondrá un riesgo quitar los andamios para la visita del Papa y después volverlos a poner?", fueron las cuestiones del parlamentario del PSdeG.

Además del nuevo plazo, Pichel explicó que el proceso que ahora se desarrolla es de recogida de datos, estudio de patologías y tipos de polvo, estado de policromías y contraste de fotografías históricas para documentar toda actuación para proceso actuar y dejarla recogida en libro de fábrica del edificio. "Los estudios en marcha hasta hoy consisten en la monitorización de humedad y temperatura de aire, estabilidad, colonización biológica, termografías para detectar humedades", relató el director de Patrimonio.

Lo que hasta ahora se sabe es que hay un problema de humedades en el arco y el contorno del pórtico proveniente de filtraciones de la cubierta y ascensión de humedad desde la cripta, además de la influencia de la visita masiva de turistas, la colonización biológica, la acumulación de suciedad, la inestabilidad de capas pictóricas. El pasado 10 de marzo, Cultura autorizó que se retirase el polvo inconsistente para seguir avanzando en la monitorización, que comenzó el pasado julio y debe durar un año completo para recoger información en todas las épocas del año. "A medida que se vaya avanzando se podrá trazar el camino a seguir. Es imposible adelantar en qué van a consistir las labores concretas en tanto no se obtengan todos los datos. Cuando se tengan, un equipo multidisciplinar redactará el proyecto para corregir todas las patologías anteriores, ya sean arquitectónico constructivas, físicas, químicas u otras", explicó Rey Pichel.

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También aseguró que la retirada de los andamios para la visita del Papa -el próximo noviembre-, tal y como adelantó el Arzobispado, dependerá exclusivamente del criterio del equipo técnico, liderado por la restauradora del Ministerio de Cultura Concha Cirujano y con el apoyo de un equipo técnico internacional y la Consellería de Cultura. "La garantía que tenemos es que la Dirección de Patrimonio Cultural está en condiciones de garantizar máxima protección", concluyó el director general.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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