El plan eólico exige inversiones asociadas por 2.300 millones

Una partitura con retoques para ensayar idéntica melodía. Serán 2.325 megavatios, los mismos que admitió a trámite el bipartito; los planes industriales aparejados a las adjudicaciones pesarán de forma abrumadora en las valoraciones y el método de adjudicación será un concurso público. Núñez Feijóo y su conselleiro de Economía, Javier Guerra, presentaron ayer la nueva convocatoria para adjudicar los parques eólicos y desbrozaron el camino que seguirá el macroconcurso. El objetivo, que el 40% de la energía que se produzca en Galicia en 2015 proceda del viento, que las inversiones comprometidas en los planes "no sean virtuales, sino reales", en palabras del presidente de la Xunta, y que "todo se materialice con un año de antelación sobre lo previsto, ya que los nuevos megavatios estarán autorizados en 2011".

Feijóo prevé crear 5.000 empleos y el desbloqueo del sector

Feijóo dio ayer por hecho el "desbloqueo" del sector eólico, con la promesa de "maximizar el impacto socioeconómico" de las adjudicaciones. Y puso números encima de la mesa para marcar distancias con el anterior Gobierno. De acuerdo con sus cálculos, la nueva convocatoria supondrá más inversiones que el modelo del bipartito, en el que se preveían 3.100 millones. Ahora serán 3.500, un 13% más. Los planes industriales aparejados a las adjudicaciones también se estirarán, bajo la ecuación de un millón de euros de inversión por megavatio que logren las empresas. "Esto va a generar una inversión de 2.300 millones de euros frente a los 650 millones del bipartito, es decir, un incremento del 207%", explicó el presidente de la Xunta.

Más comparaciones para ilustrar la ambición del nuevo modelo, ahora con la variable del empleo. Mientras que la fallida convocatoria de los nacionalistas fijaba la creación de 2.000 nuevos puestos de trabajo, la actual pone el listón en los 5.000 trabajadores, según los cálculos de la Xunta. Sobre esa premisa, Guerra esbozó las líneas de la orden que desarrollará las adjudicaciones. Bautizado ahora como Re-xurde 2010, se definen 10 zonas integradas por un total de 190 subáreas de desarrollo eólico en las cuales se establecerá un límite de megavatios por concursante que no excederá los 350 megavatios, con el fin de evitar la concentración en las adjudicaciones. El mecanismo pasará porque los promotores, considerados como grupos, y no filiales, únicamente podrán presentar una solicitud por zona. Pero habrá excepciones: los proyectos de "especial relevancia estratégica para la economía gallega" podrán obtener más potencia. Guerra no especificó cómo se medirá su importancia.