CAF se lanza a la caza del contrato de alta velocidad entre Río y São Paulo

La multinacional ferroviaria vasca Construcciones y Auxiliar de Ferrocarril, CAF, se ve con posibilidades reales de lograr uno de los principales contratos ferroviarios del Estado de São Paulo y del de Río de Janeiro, concretamente el que unirá ambas ciudades en alta velocidad. CAF, que tiene tecnología propia en alta velocidad y una probada trayectoria en Brasil con muchos trenes suburbanos y de cercanías en superficie funcionando desde 1998, espera que el contrato se adjudique, o bien a finales de este año, tras las elecciones en las que Lula abandonará el poder después de las dos legislaturas que le permite su Constitución, o a principios de 2011. Curiosamente, José Serra, gobernador del Estado de São Paulo, es, de momento, el mejor situado en las encuestas nacionales para sustituirle.

La planta de São Paulo es la segunda más grande después de Beasain

CAF obtuvo en 2009 un beneficio de 124,3 millones, 17,5% más que en 2008

Fuentes de la dirección de la empresa indicaron que "los dos principales retos para este año son consolidar y diseñar la expansión en el continente americano; primero en el resto de Estado brasileños y después en el resto de América, así como lograr el contrato de alta velocidad Río-São Paulo".

El lehendakari, Patxi López, acompañado del consejero de Industria, Bernabé Unda, conocieron ayer la planta de la mano del consejero delegado de CAF, Andrés Arizcorreta y de varios directivos de la multinacional.

El primero de los trenes que va a salir de la nueva planta, cuya primera piedra se colocó el 19 de febrero de 2009, será entregado el día nueve de abril. En ese vagón López y los directivos de la empresa se intercambiaron regalos después de recorrer las instalaciones de la que está llamada a convertirse la mayor planta de CAF en el mundo.

Ahora es la segunda después de la original de Beasain, en Guipúzcoa, pero si todo discurre como cree la dirección de la empresa, las futuras ampliaciones harán de la de Hortoladia, en el Estado de São Paulo, la más grande. En la actualidad, tiene capacidad para producir dos vagones al día. En la planta trabajan 800 empleados y este año piensa entregar 400 vagones, en torno al 25% de los más de 1.500 vagones que va a suministrar en todo el mundo.

Ese potencial de crecimiento es el que va a hacer que CAF utilice esa planta como plataforma para expandirse por el resto de Brasil y del continente americano. La instalación ha supuesto una inversión de 45 millones de euros. Pero eso apenas si supone una tercera parte de los beneficios de una empresa que no conoce los efectos dramáticos de la crisis. CAF obtuvo el pasado ejercicio un beneficio neto atribuido de 124,3 millones, un 17,5% superior al del cierre de 2008.

La cifra de negocio aumentó un 25%, hasta 1.258 millones, de los que el 42% corresponden a exportaciones. El margen Ebitda (resultado bruto de explotación) registró un incremento del 32% y alcanzó los 162,6 millones de euros. La cartera de pedidos se situó en 4.335,6 millones.

Y suma y sigue. Apenas hace un mes la empresa guipuzcoana se adjudicó un contrato por el que suministrará 36 trenes para la línea 8 del trazado ferroviario de São Paulo y se encargará de su mantenimiento, por lo que recibirá 78 millones de euros anuales durante veinte años, hasta un total de 1.560 millones.

La primera unidad de ese contrato es la que se entrega el día 9 de abril. La contrapartida es que el esfuerzo inversor de CAF será de 350 millones durante la vigencia del contrato. También tiene otro contrato para el suministro de 65 trenes, 17 unidades para la red de metro y 48 para la cercanías.

Para dar una idea de la importancia de Brasil como mercado con un impresionante potencial, el consejero de Industria, Bernabé Unda, explicó que sólo en São Paulo se van a adjudicar contratos de transportes por un total de 9.000 millones de euros hasta 2014. Tras entrevistarse con el responsable de los transportes metropolitanos del Estado brasileño, y comprobar las "grandes oportunidades que se abren", Unda decidió organizar un seminario para el último trimestre del año, en el que informará a las empresas que quieran internacionalizarse en Brasil. Los sectores más beneficiados son los de transportes, reciclaje de residuos sólidos, y de aguas residuales, entre otros. El objetivo es que las sociedades que quieran implantarse o establecer relaciones comerciales puedan hacerlo con conocimiento de ese mercado, a través de los programas públicos. "Hay que estar muy atentos a todas las oportunidades en este país, y acercarnos más a Brasil", explicó Unda.