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Los cambios en el Gobierno

"No me importa que me hagan sombra"

El presidente de la Junta considera un "halago" que se vea a Mar Moreno como opción de futuro - "Siendo secretario general puedo arriesgar", asegura Griñán

Lourdes Lucio

Si hay algo que inquieta a los que trabajan con él son los "prontos" o "las cosas" de José Antonio Griñán. Ayer era un día para saber en qué raya se había parado el termómetro temperamental del presidente de la Junta de Andalucía, tras hacer el día anterior una remodelación profunda de su Gobierno. Un cambio que implica seis consejeros destituidos, cuatro fichajes, dos consejerías menos y sólo cuatro consejeros en el mismo sitio, lo que supone un reconocimiento público de que el Gobierno cesante no había dado de sí lo que esperaba y de que, al fin, había hecho lo que quería hacer tras suceder a Manuel Chaves.

El Griñán de ayer era el de antes de ser presidente de la Junta, relajado, nada a la defensiva y autocrítico. Admitió haber cometido "fallos" con el anterior Gobierno, errores en la comunicación de las políticas y, sobre todo, reconoció que hasta que no ha tenido la vara de mando del PSOE no ha podido hacer lo que ahora ha hecho, nombrar a los consejeros que quería. "Siendo secretario general puedo tomar decisiones más arriesgadas que otras", subrayó en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno tras la toma de posesión de los nuevos consejeros.

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Entre esas decisiones arriesgadas se encuentra la de situar en el lugar más visible del Ejecutivo andaluz a Mar Moreno como consejera de la Presidencia y portavoz, porque ese hecho supone abrir de par en par el libro de las interpretaciones de la sucesión de un presidente de la Junta que tiene 64 años. Y también porque la apuesta por Mar Moreno, a quien José Luis Rodríguez Zapatero sugirió para que la metiera en su primer Gobierno, demuestra que no le importan esas cábalas.

Ese nombramiento le ha dado al Partido Popular, como ayer Javier Arenas se encargó de demostrar, un nuevo foco para la crítica por una hipotética situación de interinidad. También en el partido socialista a algunos se les ha puesto la mosca detrás de la oreja.

Esto fue lo que dijo Griñán al respecto: "Me halaga que vean en mi equipo posibles líderes de futuro. Yo no soy de los que buscan segundos que no me hagan sombra, hay algunos que sí lo hacen", señaló, sin concretar quiénes eran esos "algunos". "No me puede debilitar que en la oposición estén pensando en 2016. Estoy pensando en hoy y en el 2016 ya veremos", añadió, en el sentido de que su preocupación es intentar ganar las próximas elecciones de 2012.

Griñán negó que haya intentado desprenderse de la herencia de Manuel Chaves y aseguró que ha hecho el Gobierno que ha querido, sin detenerse a pensar en procedencias ni cuotas territoriales. "Todos éramos del equipo de Chaves: Micaela [Navarro], [Luis] Pizarro, yo. He hecho el Gobierno que más se acomoda a una organización para cumplir unos objetivos, pero no pensando si es de Chaves o de otro".

El presidente andaluz afirmó que habló con los secretarios generales de su partido "de lo que iba a hacer" y reconoció que "puede haber suspicacias territoriales", en alusión al malestar generado en algunas provincias por la distribución de sillones en el Consejo de Gobierno. "No voy a repartir cuotas ni territoriales ni de ningún tipo", remachó. También reconoció fallos en materia de comunicación de las políticas del Gobierno: "Es verdad, necesitábamos comunicar mejor".

Griñán reflexionó sobre los cambios introducidos en la ejecutiva del PSOE tras el congreso extraordinario en comparación con los realizados en el Gobierno. En el partido ha situado en el primer nivel de decisión a dirigentes formados en las Juventudes Socialistas y en la escuela del ex vicesecretario general Luis Pizarro. En el segundo, ha prescindido de todo consejero ligado a Pizarro (Antonio Fernández, Martín Soler y Cinta Castillo) quienes, además, fueron los que trabajaron para que saliera sin sobresaltos la candidatura de Griñán. Así lo explicó: "Era imprescindible hacer el relevo generacional en el partido. Lo peor que nos puede pasar es creer que nuestra generación sólo es capaz de hacer los retos. En el Gobierno hay que coger a personas formadas, porque funcionan con el dinero de todos. Hay que coger a lo mejor, y lo mejor siempre tiene experiencia detrás".

José Antonio Griñán y Mar Moreno, ayer, tras la celebración del Consejo de Gobierno.
José Antonio Griñán y Mar Moreno, ayer, tras la celebración del Consejo de Gobierno.García Cordero

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