Cruce de reproches entre BNG y PSOE por la reforma

La reforma de la Lei do Solo sirvió ayer para un intercambio de acusaciones entre los dos partidos de la oposición. Si por la mañana el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, acusaba a una parte del PSdeG de pactar la reforma legislativa con el PP por razones ocultas, los socialistas contraatacaban por la tarde a través de su líder, Pachi Vázquez, que se refirió, sin mencionarlos, a los alcaldes nacionalistas "procesados por irregularidades urbanísticas".

El diputado nacionalista aseguró que el PSOE sólo apela a la protección que la norma brindaría a cabo Touriñán -opinión que la Xunta no comparte- como excusa para aprobar una ley "que va en sentido contrario al de la racionalidad y la lucha contra la corrupción urbanística". "Algo grave está debajo [de este pacto]", apuntó. Para Aymerich no es de recibo que el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), el socialista Carlos Fernández, "diga que estamos mejor con Feijóo que con el gobierno bipartito". Este tipo de manifestaciones ocultan, según el diputado del BNG, una "coincidencia inconfesable entre ciertos sectores del PSdeG y el PP".

También se mostró extrañado de que la destitución del director de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística, Hipólito Pérez, no haya sido criticada desde las filas socialistas, cuando fue nombrado en la época en que la Consellería de Política Territorial dependía del PSOE.

"Todas las decisiones en mi partido se tomaron con carácter unánime", se defendió Vázquez, que además de a los alcaldes investigados -se refería, sin mencionarlos, a los de Fene, Mugardos y Poio- aludió a la regularización de parques empresariales en la etapa del bloque en el bipartito. "El BNG tendría que explicar por qué entonces sobraba dinero público para legalizarlos", dijo.

Silencio sobre Barreiros

La alusión al gasto de los nacionalistas vino a cuento de otra de las críticas que lanzó Aymerich por la mañana. El diputado nacionalista censuró que el PSdeG pasase de puntillas sobre el plan de la Xunta para las urbanizaciones ilegales de Barreiros, que prevé destinar hasta nueve millones de dinero público para la dotación de servicios. "Si yo fuese del PSOE estaría muy interesado en desmentir que comparto la política urbanística y de ordenación del territorio con el PP", aseguró. Vázquez contestó después: "Cuando hablamos de país cualquiera se pone en la barricada", dijo, y aseguró que los pactos con el PP se basan en el "sentido común".