Cambios en calles del Eixample y cruces de la Diagonal

El paso del tranvía por la Diagonal y la reducción de carriles para la circulación obliga a dar otras vías y mejorar la comunicación entre el lado mar y montaña de la avenida. Las plazas que se alinean al paso de la Diagonal también se verán alteradas. En la primera de ellas, la de Francesc Macià, todo apunta a que las dos vías del tranvía pasarán por el lado mar de la plaza. No está decidido, en cambio, qué ocurrirá en las plazas de Joan Carles I -la del llapis- y la de Mossèn Jacint Verdaguer y tampoco qué ordenamiento urbano tendrá la plaza que se creará en el cruce de Diagonal, Sardenya y Aragó.

Algunos de los principales cambios en la circulación que se prevén son los siguientes:

- Còrsega. Como ya pasó con Rosselló, esa vía acabará atravesando la Diagonal para ser una vía de comunicación entre ambos lados del Eixample a la altura, en este caso, del paseo de Gràcia, y en dirección Llobregat.

- Urgell. Cambia el sentido desde París a Diagonal, de manera que toda la vía sería de salida desde el Eixample hasta Francesc Macià.

- Avenida de Sarrià. En el tramo entre París y Diagonal cambiaría el sentido. Es decir, sería una vía de penetración en el Eixample para el tráfico privado.

Todas esas modificaciones han sido introducidas en simuladores que reflejan el comportamiento del tráfico y del transporte público en la Diagonal ya transformada. A medida que se introducen variables y modos de transporte, se ve el comportamiento de todo el sistema. Ayer, en la presentación de los estudios de movilidad, todo parecía perfectamente calculado y no se apreciaba ningún atasco ni de tranvías, autobuses y ni tampoco de vehículos privados, imagen difícil de asimilar por tan lejana de la realidad como resulta.