"Oí gritos, salí y vi a un hombre boca arriba, muriéndose"

"Estaba dormido cuando de repente se ha oído como si se cayera un mueble. Al poco, ha habido varios ruidos que parecían como de cristales rompiéndose. Luego se han oído varios gritos de dolor. Cuando he salido al descansillo, he visto a ese hombre ya tirado boca arriba, muriéndose". Así relataba ayer por la tarde Luigi, un vecino de Alcorcón (173.000 habitantes) el final de una discusión que acabó a tiros y con un hombre cuyo nombre corresponde a las iniciales A. B., de 25 años y nacionalidad gambiana, muerto de tres disparos. Otro de nacionalidad senegalesa y 29 años resultó herido grave. La policía cree que se dedicaban al tráfico de drogas a pequeña escala.

Los hechos ocurrieron pasadas las cuatro de la tarde en el séptimo piso de una vivienda de la avenida de Polvoranca, en pleno centro de Alcorcón. A esa hora, se oyeron varias detonaciones. Algunos vecinos llamaron de inmediato a la policía. Justo en ese momento bajaba por las escaleras hasta el sexto piso el gambiano A. B., tambaleándose y con su ropa manchada de sangre. Cayó boca arriba y ya casi sin respiración. "Estaba muy mal y no decía nada. Tenía una herida en la frente. Ha sido mi vecino el que ha llamado a la ambulancia y a la policía", explicaba Luigi.

La víctima había recibido al menos tres disparos en el hombro, la axila y la frente. El equipo sanitario desplazado al lugar intentó reanimarlo durante cerca de media hora, pero fue inútil. En la vivienda donde se produjo la discusión estaba el senegalés A. B., de 29 años, con un balazo en una tibia. Tras ser estabilizado, ingresó en la Fundación Hospital Alcorcón con pronóstico grave, aunque no se temía por su vida.

La policía detuvo al llegar al lugar a uno de los participantes en la pelea, que intentó huir. Al registrarle, comprobaron que llevaba 13 bellotas de estupefaciente.