Los partidos vascos tachan de "papel mojado" el último comunicado de ETA

"Es papel mojado, más de lo mismo". Los partidos vascos fueron unánimes y contundentes ayer al negarle valor al último comunicado de ETA, en el que la banda manifiesta su "total disposición a dar los pasos que sean necesarios para favorecer el cambio político", si bien advierte también que seguirá "luchando con firmeza por Euskal Herria" y que no cesará "hasta alcanzar la libertad". El escenario lo resumió a la perfección el consejero de Vivienda y secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Iñaki Arriola, quien insistió en que la declaración, publicada a través del diario Gara, "no aporta nada" nuevo al "proceso final" de la banda. "Sobran los terroristas", recalcó.

Durante el homenaje organizado en la localidad guipuzcoana de Orio al ex concejal socialista Juan Priede, asesinado por ETA en 2002, Arriola se erigió en la única voz del Gobierno al reclamar a la organización terrorista que "diga a todos los vascos que se ha disuelto de una vez". Ningún otro cargo del Ejecutivo autónomo quiso pronunciarse al respecto. Ni su portavoz, Idoia Mendia, ni el consejero de Interior, Rodolfo Ares. Tampoco el PNV. Una muestra, quizá, de la escasa repercusión que los grandes actores de la política vasca quisieron dar al comunicado etarra, en el que ni siquiera se cita el reciente asesinato del gendarme Jean-Serge Nérin.

Sólo EB da peso a la declaración, pero como síntoma de la "división" etarra

Sí se refirió al comunicado el PP. Fue uno de los primeros y lo hizo por partida doble. Su portavoz en Euskadi, Leopoldo Barreda, lo definió como "palabrería infumable" y señaló que "el verdadero comunicado lo escribió" ETA "hace unos días en las afueras de París", con el asesinato del policía francés. Y el vicesecretario general de Comunicación del partido, Esteban González Pons, incidió en la misma tesis al añadir que la organización terrorista "se comunica sólo con bombas, balas y sangre". El dirigente describió el comunicado como la "bocanada" de una banda "acorralada, a punto de ser vencida".

El pronunciamiento de los partidos minoritarios giró en torno a líneas muy similares. En clave nacionalista, Aralar advirtió a ETA de que "si quiere respetar la voluntad del pueblo vasco, debe empezar por el cese unilateral y sin precio político del uso de la violencia". Mediante una nota de prensa, la formación que dirige Patxi Zabaleta cuestionó la actitud de la banda al "ponderar positivamente" la apuesta exclusiva de la izquierda abertzale por las vías democráticas, pero sin aplicarla.

La escisión de EA Hamaikabat también calificó el comunicado de "papel mojado", criticó el "doble lenguaje" de la banda y le instó a que lo aclare. Además, advirtió que "únicamente el documento en el que anuncie el abandono definitivo de las armas".

EB fue el único partido que dio cierto peso a la declaración, aunque sólo como síntoma de la "división interna" que padece la organización terrorista "entre quienes apuestan por las vías exclusivamente políticas y los que abogan por el mantenimiento de la violencia como elemento de presión". El coordinador general de la formación de izquierdas, Mikel Arana, argumentó que ETA se encuentra en una "encrucijada", en la medida en que está "en fase terminal" y sabe que sólo tiene como salida la apuesta por el fin de su actividad "para siempre".

El cartel de valoraciones lo completó el parlamentario vasco de UPyD, Gorka Maneiro, quien afirmó que "los hechos dejan en evidencia" a la banda.