Gallardón impone que los policías que trabajen más ganen más
El Ayuntamiento cierra por decreto la negociación con 7.600 funcionarios
El concejal de Seguridad, Pedro Calvo, lo anunció hace tres semanas. Si no había acuerdo sobre el plan de mejora antes de la Semana Santa, se aprobaría por decreto. Y así lo ha hecho. Justo cuando queda una semana para las primeras vacaciones del año. Eso sí, con sólo dos de las tres partes con las que tiene conflicto. Los 6.800 policías municipales y los 800 agentes de tráfico tienen vigente desde hoy un decreto por el que se regula su actividad laboral y sus complementos retributivos. Faltan todavía los bomberos, con los que sí espera alcanzar un acuerdo en breve.
Con la aprobación de este decreto se pone fin a ocho meses de negociaciones, en donde las posiciones entre la Concejalía de Seguridad y los sindicatos han sido radicalmente opuestas. Al final se ha impuesto la del equipo de gobierno municipal, que preveía el reparto de los seis millones en función de que los agentes mejoraran sus horas de trabajo y la efectividad. Mientras, los representantes de los trabajadores solicitaban un reparto lineal de los fondos y, sobre todo, la contratación de 1.500 agentes más, como llevaba el PP en su programa electoral.
"El turno de noche es ilegal. Apuesta por horas extras", dice un sindicato
El decreto aprobado ayer por el equipo de gobierno recoge un aumento del sueldo de los agentes en función de la productividad y de la consecución de determinados objetivos, como la reducción de la tasa de delincuencia, del número de las víctimas mortales en accidentes de tráfico o de los turistas que sufren delitos. A ello se une un plus si bajan los tiempos de respuesta y mejora del servicio, según anunciaron fuentes de la Concejalía de Seguridad.
El texto también recoge la creación de un nuevo turno de noche, que trabajará de jueves a sábados entre las 21.30 y las 7.30, lo que supone un cómputo de 1.270 horas anuales distribuidas en jornadas laborales de 10 horas. Estará destinado a agentes que no superen los 45 años.
Los policías municipales podrán cobrar una media de 200 euros por cada jornada laboral extraordinaria que realicen, con un máximo de 10 al año. A ello pueden unir otras retribuciones, como horas extras (que cobrarán a 26 euros), con un máximo de 150 horas al año, según consta en el decreto aprobado ayer.
Los agentes de movilidad cobrarán más si mejora la presencia efectiva en las calles y aumentan los servicios que ofrecen al ciudadano. También se les ofrece incrementar su sueldo por trabajar siete horas, en lugar de las seis actuales, durante los meses de verano y por reducir el absentismo en el puesto de trabajo.
Los sindicatos rechazaron de plano el decreto aprobado por el equipo de gobierno y anunciaron que mantendrán las movilizaciones para impedir que los policías y los agentes de movilidad se apunten a las bolsas de trabajo para hacer días y horas extraordinarias. De hecho, el próximo lunes tienen una manifestación a las 11 de la mañana entre la glorieta de Ruiz Jiménez y la calle de Génova.
"Este turno de noche es ilegal porque no está recogido en el convenio colectivo. Apuestan por horas extras, cuando ellos mismos estaban en contra de este sistema", criticó el secretario general de la Unión de Policía Municipal (UPM) en Madrid, Javier Payar. "Para que los planes le salgan bien, Pedro Calvo necesita que se apunten al menos 2.000 agentes a la bolsa de trabajo. Vamos a luchar para no se apunte ningún policía y tengan que sentarse a negociar", añadió Payar.
Una veintena de representantes sindicales se encerraron ayer por la mañana en la Unidad Sur de este cuerpo, en el distrito de Arganzuela, para exigir que los responsables de la concejalía se sienten a negociar. La protesta duró desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde. Los afectaron denunciaron que durante la negociación se han abierto 500 expedientes disciplinarios a los agentes "para intentar anular sus reivindicaciones".
El portavoz del grupo municipal socialista en temas de Seguridad, Óscar Iglesias, calificó de "auténtica barbaridad" la aprobación del decreto. "Con imposiciones de este tipo en servicios fundamentales no se consigue mejorarlos. Gallardón tiene que aprobar los 1.500 agentes que prometía en su programa electoral", criticó Iglesias.
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