"La gestión de Maragall es indignante"

El día fue excepcional en los centros escolares, que vivieron la huelga de manera distinta. En el instituto Ausiàs March, del barrio de Pedralbes de Barcelona, apenas se notó. Pararon cinco de los 45 profesores del centro. El director, Joaquim Guerola, dijo que la convocatoria no hizo salir a la calle a ninguno de los 400 alumnos del centro.

En el cercano instituto Joan Boscà, en cambio, la huelga movilizó a casi 90 alumnos de secundaria y bachillerato. La jefa de estudios, Teresa Casanelles, alertaba del "deterioro de la escuela pública", pero discrepaba en muchas de las reivindicaciones de los sindicatos, a los que acusa de llevar a cabo "políticas decimonónicas" porque "defienden los derechos, pero no las obligaciones". En cambio, en el instituto Miquel Tarradell, en el Raval barcelonés, secundaron el paro más de la mitad de los docentes. En la escuela Príncep de Viana, de Lleida, hicieron huelga cinco de los 20 profesores y faltaron 89 alumnos de un total de 224. "A los que han venido los hemos agrupado en un aula con un profesor y el resto ha hecho clase con normalidad", dijo el director, Juanjo Rodellar.

En el instituto Montserrat Roig de Terrassa "la mitad de la clase de tercero y cuarto de ESO" no se presentó, confirmó el director, George Grayling. Pero secundaron la huelga prácticamente los 190 alumnos de bachillerato y los 450 de ciclos formativos. En cuanto al profesorado, hicieron huelga 13 de sus 85 docentes. El director del centro egarense, aunque no apoyó la huelga por disconformidad con algunos planteamientos sindicales, cree que la gestión del consejero Maragall "es impresentable" e "indignante" porque las cosas se están haciendo "por decreto, y no por consenso".

Información de Anna Flotats, Sebastián Tobarra, Ivanna Vallespín y Lluís Visa.