De Cádiz a Rusia sobre un piano
José Luis Nieto, fundador de la Sinfonietta de Moscú, actúa en el Teatro Falla
Sin descanso y con los únicos silencios permitidos de la partitura. Los cambios de última hora de las compañías aéreas obligaron ayer al pianista gaditano José Luis Nieto (El Gastor, Cádiz, 1977) y a su orquesta de cámara, la Sinfonietta de Moscú, a modificar el programa anunciado. Los músicos, "ocho rusos y un gastoreño", como a Nieto le gusta definir al grupo, sacrificaron el descanso previsto para no tener que prescindir de ninguna de las obras programadas: Concierto para piano y orquesta nº 1, de Chopin; Concierto para dos violines, de Bach, y Sonata, de Paganini. Apenas una hora de concierto para degustar la calidad de un joven proyecto musical nacido en Moscú de la mano de un andaluz.
José Luis Nieto, quien además de pianista es director y compositor, llegó a la capital rusa atraído por su nivel musical y su veneración a los clásicos. "Es casi un mundo diferente, con la música como protagonista. Eso te impone que quieras superarte a ti mismo". Y él lo consiguió. El gastoreño se ha convertido en el único español en realizar el grado superior y doctorarse en el prestigioso conservatorio Chaicovski de Moscú. "No es fácil estudiar allí. Primero, porque es caro, y sobre todo por su alta exigencia. Si suspendes un solo examen, te expulsan del conservatorio", comenta Nieto.
Hasta llegar a Moscú, el pianista pasó antes por Sevilla y por el Real Conservatorio de Música de Madrid. Fue allí donde conoció a un catedrático ruso que le propuso marcharse a estudiar con él. Aceptó el reto y volvió a repetir el grado superior de piano, que ya había superado en España. "Me llevaron la inexperiencia y la inconsciencia de un joven que quiere hacer muchas cosas. Si hubiera sabido el trabajo que me esperaba, a lo mejor no me hubiera ido", comenta Nieto. Y sin embargo, asegura: "Mereció la pena".
A él le ha valido para ganar reconocimiento y para llevarle a fundar la Sinfonietta que anoche llenó con su música el Gran Teatro Falla de Cádiz. "Esta orquesta de cuerda nació en 2006, con la ilusión de 10 personas, y desde entonces nos estamos superando poco a poco". Sus integrantes, seleccionados entre jóvenes músicos rusos que han destacado por su calidad y sus galardones profesionales, garantizan el nivel de sus actuaciones. De hecho, todos los artistas de la Sinfonietta, pese a su juventud -con 27 años de media-, cuentan con una extensa experiencia escénica en Alemania, Francia, Japón o Estados Unidos. Entre ellos se encuentra Andrei Usov, uno de los mejores violas de Rusia.
Ahora, los músicos unidos en este proyecto de Nieto,ofrecen una gira anual que les lleva a Italia, Portugal y España. "Siempre que puedo me traigo a la orquesta al centro del mundo, a El Gastor", bromea el músico, quien matiza que el otro centro, "el centro del piano", sigue en Moscú. Pero su voluntad de llevar música de calidad hasta este pueblo de la serranía gaditana no se queda en palabras. La semana pasada la Sinfonietta actuó en El Gastor, y es ya la quinta vez que los vecinos del pueblo pueden disfrutar del arte de su compatriota y sus nueve acompañantes.
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