Aralar duda de la legalidad del peaje del Segundo Cinturón

Aralar expresó ayer sus dudas sobre la legalidad del sistema de cobro que ha aprobado Bidegi (el gestor de las autopistas guipuzcoanas) para el Segundo Cinturón de San Sebastián, el nuevo tramo de la autopista A-8 que bordea la capital guipuzcoana y cuya apertura está prevista a mediados de este año. Este partido ha solicitado a la Diputación de Guipúzcoa que le facilite una copia del informe jurídico que avala dicho sistema, consistente en una subida de 36 céntimos a todos los vehículos en los peajes de Zarautz e Irún.

"Estamos ante un peaje preventivo", afirmó Rebeka Ubera, portavoz de Aralar en las Juntas Generales de Guipúzcoa. Añadió que mediante esta fórmula, la institución foral "pretende cobrar también a aquellos usuarios que no tienen intención de utilizar el Segundo Cinturón". De acuerdo con el sistema elegido por Bidegi, a los conductores guipuzcoanos que dispongan del telepaje ViaT no se les aplicará el aumento de la tarifa siempre que al cabo de una jornada hagan un viaje de ida y vuelta por el mismo puesto de peaje.

Penalización

Ubera sostuvo que la fórmula de cobro "discrimina" a los usuarios en función de su lugar de residencia y "penaliza de forma desorbitada" a los conductores. La dirigente de Aralar aseguró que la elección de Bidegi contiene muchas carencias. Recordó que el ViaT es un utensilio voluntario, por el que los guipuzcoanos pueden optar para acogerse a los descuentos que ofrece la Diputación, pero matizó que su adquisición tiene un coste de siete euros anuales.

Además de solicitar el informe jurídico para resolver la posible ilegalidad del sistema de cobro, Aralar planteó que Bidegi o la institución foral ofrezcan "gratis" el aparato ViaT. Del mismo modo, propuso que los viajes de ida y vuelta -condición necesaria para que no se gire el cobro- se puedan realizar en el plazo de 48 horas, con el fin de que puedan acogerse al descuento las personas que trabajan en los turnos de noche. También solicitó que no sea obligatorio realizar los pasos por el mismo puesto de peaje.

El Gobierno foral del PNV y Hamaikabat cuenta con el apoyo de los socialistas para sacar adelante el incremento del precio del peaje en la A-8 a partir de la apertura del Segundo Cinturón, una infraestructura -16,7 kilómetros de longitud- que ha necesitado una inversión superior a los 300 millones de euros. Estos tres partidos, asimismo, han logrado un acuerdo para implantar un nuevo peaje en la carretera N-I a su paso por el puerto de Etxegarate -inicialmente sólo para camiones- y otro en la carretera entre Beasain y Bergara.