Caixa Girona se atrinchera

Sin compañeros de viaje, Caixa Girona está preparando ya un plan B para afrontar sola su futuro. La entidad, que hace una semana se descolgó del proceso de integración con las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu, sopesa la venta de su negocio asegurador y la red de oficinas que tiene en propiedad para poder seguir su actividad sola, según explicaron fuentes conocedoras de la estrategia de la caja. La entidad rechaza fusionarse con otras cajas a pesar de la presión de la Generalitat y el Banco de España.

Fuentes cercanas a la entidad insistieron ayer en que la caja no ha planeado, por el momento, ninguna otra alternativa de fusión. Tras cerrar 2009 con unos beneficios de 17,7 millones de euros, el 33,2% menos, la entidad espera registrar ganancias también este año. Pero para aguantar a medio plazo, en los próximos dos o tres años, la entidad planea desinvertir y hacer caja.

La primera parte de ese plan B pasa por vender el negocio asegurador. Esta parte de su actividad está compuesta por la sociedad Caixa Girona Mediació Operador de Banca-Seguros Vinculado, cuyos activos en 2008 ascendían a 22,53 millones de euros. Además, la caja tiene el 24,71% de Estalvida de Seguros y Reaseguros, que poseía un volumen bastante superior de activos, de 349,6 millones.

La segunda pata del plan consistiría en la venta de sus oficinas de propiedad para, luego, pasar a alquilarlas, lo cual en el sector se conoce como una operación de sale and leaseback. La entidad tiene ahora 229 oficinas, prácticamente todas en Cataluña. La última valoración realizada por la entidad, en diciembre de 2008, establecía que las oficinas y los locales de la entidad tenían un "valor razonable" de 69,36 millones de euros. Dada la evolución del sector inmobiliario, el valor había descendido unos 1,5 millones.

Ambas estrategias han sido muy comunes dentro del sector financiero, en especial en los últimos dos años. Caixa Sabadell vendió el 50% de su negocio asegurador a Zurich; Caixa Terrassa hizo lo mismo con la mitad del suyo, que se lo quedaron Aegon y Reale, mientras que Caixa Catalunya acaba de desprenderse del 50% de sus filiales de seguros por 446 millones, que ha pasado a manos de Mapfre. La banca también ha puesto en venta sus sucursales. Lo han hecho BBVA y Banco Popular, mientras que La Caixa lo estuvo estudiando.

El rechazo del consejo de administración de Caixa Girona a la fusión suscitó preocupación en la Generalitat y el Banco de España. Ambas instituciones exigirán a la entidad que presente un plan que garantice su supervivencia tras descolgarse de la fusión de cajas del Vallès.