Un vecindario acosado por solares

Algunas de sus calles más empinadas parecen rendir homenaje a canciones de Joaquín Sabina. Pero no se trata de la calle Melancolía, ni del Boulevard de los sueños rotos. Son la de la Esperanza, del Desengaño, del Peligro. Cortas y un poco destartaladas calles que miran al monte Benacantil del que las separan cuatro carriles de tráfico y que coronan el pequeño, céntrico y deteriorado barrio de San Antón de Alicante. Algo más de 2.200 almas que viven a menos de mil metros del Ayuntamiento pero que carecen de dotaciones y sufren carencias. El floreciente comercio de otros tiempos es ahora escaso, no hay cajeros, ni buzón, "y de noche es una boca de lobo", agrega una vecina. "Somos olvidados por todo el mundo, tanto PP como PSOE. Lo que no sé es por qué", lamenta otra.

Los vecinos piden más limpieza, seguridad y apoyo para el comercio

Por momentos, el barrio podría confundirse con un pueblo poco mimado. Casas bajas, viejas y muchas deshabitadas, aceras estrechas y paredes con desconchados. Y muchos solares. Algunos vallados y otros que sirven de aparcamiento o de vertedero para enseres olvidados.

En un bajo se manipulaba chufa para el quiosco Peret, en otro había un ultramarino, al lado una alpargatería, igual que enfrente, y en la calle del Pozo estaba la escuela de Manuel Calvete, donde estudiaron varias generaciones. María Teresa Navarro, presidenta de la asociación de vecinos, salpica el paseo de recuerdos. Había 14 panaderías.

Navarro explica la evolución de San Antón, donde "los de toda la vida" se conocen y tratan. En la Fábrica de Tabacos, en un lateral del barrio, trabajaron muchos vecinos. "Llega la Guerra Civil y a las mujeres, para ayudarlas, se les empezó a dar tabaco para que pudieran cambiarlo", relata la ex empleada.

La fábrica cerró. Pero el factor que más afectó al barrio fue la avenida Jaime II, proyectada en la segunda mitad del siglo XX décadas antes de su concreción. Su trazado fue una incógnita mucho tiempo y ello paró decisiones en el barrio. No se les consultó ni el nombre, lamentan los vecinos. Después se proyectó el Centro de Congresos, un empeño del ex alcalde Luis Díaz Alperi en 1998 que los tribunales frenaron en seco en 2005. Pero la idea llevó a varios empresarios a comprar solares en San Antón para hoteles y restaurantes.

En San Antón se sienten discriminados. Han llegado a llamar a la grúa y que una voz al otro lado les pida tiempo porque están ocupados "en el centro", menciona Navarro. Los vecinos reclaman más limpieza, seguridad, medidas de estímulo al comercio y un centro de la tercera edad cuando se rehabilite la Fábrica de Tabacos, por priorizar.

"Al hablar de barrios degradados se pone la mirada en la zona norte, con motivos, pero eso ha llevado a que olvidemos otras zonas que reúnen esas condiciones de declive progresivo. Con el agravante de que San Antón está en el cogollo de Alicante", esgrime el sociólogo y profesor de la Universidad de Alicante (UA) Carlos Gómez Gil. "San Antón es un barrio muy olvidado", incide.

Gómez Gil menciona varias de sus peculiaridades: Los inmigrantes no han paliado la pérdida de vecinos. Y la población está envejecida. Hay muchas mujeres solas de avanzada edad, con "necesidades de atención en un barrio que carece de todo".

Por su parte, Manuel Alcaraz, profesor de la UA, apunta el papel "vertebrador" que podía jugar San Antón y pide acciones que lo vincule a su entorno.

"San Antón está degradado físicamente, no socialmente", aporta Gaspar Mayor, gerente del Patronato Municipal de la Vivienda. Mayor defiende que hace año y medio el Ayuntamiento acabó 22 viviendas, 45 garajes y 10 locales en alquiler. Recuerda también que en 2002 se reasfaltaron calles y se renovó el alcantarillado. Y menciona que aunque la zona es de "actuación preferente" con ayudas para rehabilitar sólo se han presentado 12 expedientes. "Creemos que el empujón definitivo se lo dará la intervención en la Fábrica de Tabacos". Actuación que rehabilita las tres naves traseras para uso cultural y que este año hará lo propio con el edificio histórico. Y donde se proyectó el centro de congresos habrá un parque.

El Ayuntamiento compró terrenos en los noventa por la existencia de una población chabolista que realojó en otras zonas. En 2007, convocó un concurso para sus 12 solares, pero un problema de financiación, derivado de los controles de Bruselas al endeudamiento municipal, lo ha frenado. "Lo vamos a resolver creando una sociedad mercantil pública", anuncia Mayor, quien espera que las obras de las 24 viviendas empiecen este año.

"El gobierno del PP no ha sido capaz de sacar adelante proyectos de rehabilitación como, por ejemplo, construir los solares municipales para VPO", critica Loles Fernández, edil socialista. "Y lo más importante es que no ha sido capaz de proveer de dotaciones a este barrio que carece de todo", agrega.