'Yihadista', rubia y de ojos azules

Tener los ojos azules y el pelo rubio pensó que era el pasaporte perfecto para poder convertirse en una terrorista al servicio de la guerra santa islámica y pasar inadvertida en su misión de viajar hasta Europa para, supuestamente, asesinar al caricaturista sueco que dibujó una caricatura de Mahoma con cuerpo de perro, y a quien los radicales islámicos habían condenado a muerte. Aseguran las autoridades de Washington que los casos de mujeres relacionadas con cargos terroristas en Estados Unidos son escasos y raros, pero que sin duda Colleen LaRose se encuentra dentro de esa categoría.

Residente en Filadelfia pero con fuertes lazos en el sur de Tejas, esta mujer menuda de 46 años ha sido acusada de usar Internet con el fin de reclutar combatientes para la yihad y de ayudar a terroristas que actuaban en el extranjero a planear un asesinato.

Colleen LaRose, alias 'Jihad Jane', fue detenida en Filadelfia en octubre

LaRose, que se puso a sí misma el nombre de guerra de Jihad Jane, fue detenida en Filadelfia el pasado mes de octubre y desde entonces está entre rejas sin posibilidad de salir bajo fianza, aunque es ahora cuando se han hecho públicos los cargos y se ha conocido el caso.

Fuentes cercanas a la investigación aseguran que el sumario contra LaRose está relacionado con las siete detenciones de musulmanes efectuadas esta semana en Irlanda en relación con el compló para asesinar al dibujante sueco Lars Vilks.

Los documentos de la fiscalía revelan que, a mediados de 2008, LaRose comenzó a expresar en la web su "desesperación" por hacer algo para ayudar a mitigar el sufrimiento de los musulmanes. En su perfil de MySpace, una mujer que se hace llamar Jihad Jane muestra imágenes del conflicto en Oriente Próximo y escribe mensajes como: "Palestina, estamos contigo" o "Simpatía con Gaza". A principios de 2009, LaRose ya intercambiaba mensajes electrónicos con supuestos terroristas en Europa y el sureste de Asia y expresaba su deseo de convertirse en una mártir del islam.

Con su pasaporte estadounidense y su imagen de mujer blanca, rubia y de ojos azules, pensó que no despertaría sospechas en los controles de fronteras. LaRose -también apodada Fátima- es la peor de las pesadillas para los expertos del FBI y de las autoridades del espionaje norteamericano que se ocupan de la identificación de posibles terroristas. Según Michael Levy, fiscal de Pensilvania, el caso de LaRose es la prueba de que los islamistas radicales quieren reclutar norteamericanos. "Se acabó el sospechar de alguien sólo por su apariencia", advierte.

Casada en al menos dos ocasiones, LaRose se convirtió al islam y se trasladó a vivir a Europa el pasado verano, llevando consigo el pasaporte de su novio norteamericano con la intención de dárselo a uno de sus "hermanos yihadistas". En los escritos de la fiscalía se afirma que Jihad Jane tenía el propósito de "vivir y entrenarse con combatientes islámicos, y encontrar y asesinar" al artista sueco Vilks. Para entonces, los movimientos de LaRose ya habían atraído la atención del FBI, que fue detenida en otoño cuando regresaba de Suecia acusada de sustraer un pasaporte norteamericano.