Debate taurino
Vaya por delante que soy fiel seguidor de Javier Marías y de Fernando Savater y, aunque a veces no comparta su opinión (lo que sucede muy pocas veces), siempre admiro su calidad literaria. No obstante, sus opiniones acerca de lo taurino no consigo entenderlas como suyas. Ambos justifican el martirio al que se somete al animal, por el hecho de que se le proporciona una vida (cinco años) de tranquilidad y buena alimentación.
Para empezar, habría que preguntarle al toro si está de acuerdo con esto, ya que sólo él sabe el grado de dolor de lo uno y la satisfacción de lo otro. Como esto es imposible, tenemos que decidir por él. Llegados a este punto, la única certeza que tenemos es que nadie tiene derecho a martirizar a otros seres vivos y, mucho menos, a convertirlo en un espectáculo. Conviene recordar, para evitar comparaciones inadecuadas, que el sacrificio de animales para alimentación o vestido de los humanos se hace procurando que sufran lo menos posible, cubre unas necesidades y, por supuesto, no constituye ningún espectáculo.
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