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Conflicto en el PP de Madrid

Gallardón lleva a la Comunidad a los tribunales por las casetas de Sol

El Ayuntamiento recurre la decisión del Gobierno regional de cerrar los puestos

De Cibeles a Sol, y de Sol a plaza de Castilla. Ésta es la ruta, ya habitual, que siguen las relaciones entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. Entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Su última batalla, la pelea por la permanencia o no de dos quioscos que el Consistorio ha autorizado en la Puerta del Sol, ya ha llegado a los tribunales. Ayer, fuentes municipales anunciaron que han recurrido ante la Justicia, por la vía contencioso-administrativa, la decisión regional de cerrar y sustituir las casetas de lotería y tabaco que desde enero están instaladas en la remodelada plaza. La Comunidad argumenta que carecen del permiso de la Comisión de Patrimonio, de la que forman parte las administraciones regional y municipal.

"El mobiliario es una competencia municipal", afirma el Consistorio
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El Ayuntamiento autorizó y cobró algo más de 30.000 euros a cada uno de los dos comerciantes para el uso y cesión de ambas casetas. Los artefactos son los mismos que el Consistorio ha desplegado por toda la ciudad para los mercadillos e incluso para las castañeras. La verdad, son feos. Y también se lo ha parecido a la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad. Por eso ha pedido que se sustituyan. Algunas fuentes aseguran que la presidenta Aguirre en persona es la más contrariada con los nuevos establecimientos.

Pero el gobierno municipal, ni caso. "Los quioscos son muebles y el mobiliario y su colocación es una competencia estrictamente municipal. Es el Ayuntamiento quien decide sobre la colocación de maceteros, bolardos o puestos de castañas, sea una zona de interés cultural o un centro histórico", respondió ayer el vicealcalde Manuel Cobo tras la Junta de Gobierno. "Así que no es una discusión política, sino contencioso-administrativa; por tanto estaremos a lo que nos digan en esta cuestión a los ayuntamientos", insistió, empezando a insinuar que la cosa iba a acabar en los tribunales, como siempre.

Gallardón, por tanto, mantendrá ahí sus dos quioscos. Justo enfrente de donde Aguirre tiene su despacho. Y lo que ha hecho es presentar un recurso a los tribunales ante la decisión de Patrimonio de retirarlos.

La Comunidad, por su parte, no entiende la obstinación municipal. El vicepresidente, Ignacio González, pidió ayer al Ayuntamiento que aclare por qué llevó los quioscos a la Comisión de Patrimonio. "La decisión la ha tomado esa comisión. Lo curioso es que el Ayuntamiento se abstuvo en su momento en la votación que se realizó", añadió un portavoz regional. El equipo de Aguirre asegura que pretendían arreglar esto "por las buenas", sin llegar a los tribunales, aunque se sorprenden de que el Consistorio no reconozca la competencia que tiene la Comisión sobre la materia: "Ya han pedido muchas otras autorizaciones, como sucedió con los otros quioscos de prensa que también están en la Puerta del Sol perfectamente homologados y autorizados. Eso demuestra que el gobierno municipal considera a la Comisión competente para estos casos. ¿A qué viene ahora decir que es un mero órgano consultivo?", añade el portavoz.

En Patrimonio de la Comunidad dejan claro que el problema no son los quioscos en sí, sino que esos modelos de puestos, situados en "una zona que goza de la máxima protección desde el punto de vista histórico-artístico", no están autorizados ni por la Dirección General de Patrimonio ni por la Comisión Local, y por eso hay que sustituirlos por otros modelos. Y añade: "No son los únicos. Tampoco tienen nuestra autorización para otros dos puestos de información turística en la plaza de Callao".

Igual que el Madrid-Atlético, las disputas entre Gallardón y Aguirre son un clásico desde hace años. Los dos compañeros de partido airean sus riñas en público y hasta recurren a los tribunales para solverlas en los tribunales, antes que solucionarlas en los despachos. Así ocurrió con la tala de árboles por las obras de Serrano. Pero a los juzgados ha llegado también el espionaje al vicealcalde (y al ex consejero de Justicia) por funcionarios regionales. La batalla por el control de Caja Madrid, la pugna por el control del metro, la riña por la privatización del 49% del Canal de Isabel II o el cierre al tráfico de la Casa de Campo figuran entre las cuestiones que han enfrentado a la presidenta con el alcalde.

Ahora el fuego cruzado ha pillado en medio a los dos quiosqueros.Los dos quiosqueros se quejan de que nadie les avisase del conflicto que han suscitado sus negocios ni de las consecuencias que puedan afectarles. "Nunca nos han comunicado nada. En septiembre del 2009 nos llegó una carta diciendo que nos cambiaban de ubicación dentro de la plaza. Y el día 17 de enero, montaron el nuevo puesto, nos trasladamos, y tiraron el viejo. Y ya no supimos más", afirma Isabel González, titular de la concesión de la administración de lotería. "Si a la Comunidad no le gusta que estemos aquí, era tan fácil como que al menos mandaran a un bedel cruzar la calle que nos dijera algo".

El puesto de lotería en el que trabajaba González hasta hace dos meses llevaba 60 años en la Puerta del Sol, pero situado en la esquina con la calle del Carmen. Ella lo regentó los últimos 13 años, y si de algo está convencida es de que "debe de ser el negocio que más factura por metro cuadrado en el mundo".

Tampoco tiene tiempo para respirar Pedro Morillo, el trabajador que atiende el estanco. Sólo puede responder a las preguntas si las intercala entre las cajetillas que despacha a una larga fila. "Esperemos que no pase nada. Aunque bueno, si lo que quieren es cambiarnos de sitio dentro de la plaza, donde el antiguo puesto llevaba 50 años, o si el problema es la carcasa del quiosco, nosotros no vamos a protestar. Pero si nos sacan de la Puerta Sol entonces nos quejaríamos. Es que no sería lo mismo. Bajarían las ventas muchísimo", comenta el vendedor.

La lotera opina que si el problema son las carcasas no pasa nada si las cambian. Y se sincera: "La verdad es que el modelo es horroroso". "Que se arañen ellos, que yo estoy muy tranquila", concluye.

El estanco de la Puerta del Sol, una de las dos casetas implicadas en el enfrentamiento entre las administraciones madrileñas, y a la derecha un quiosco de prensa.
El estanco de la Puerta del Sol, una de las dos casetas implicadas en el enfrentamiento entre las administraciones madrileñas, y a la derecha un quiosco de prensa.SAMUEL SÁNCHEZ

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